La Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija» de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), presentó el libro “Tendencia actual de la política criminal” del doctor Virgilio Tanús Namhum en el auditorio de dicha institución.
En una mesa redonda se contó con la participación del moderador el licenciado José Efraín Álvarez Méndez, el maestro Federico Arturo Garza Herrera Fiscal General del Estado, el doctor Baltazar Reyna Reynoso catedrático de la Facultad de Derecho y el doctor Virgilio Tanús Namhum.
El licenciado José Efraín Álvarez abrió la mesa de dialogo expresando que un libro nace del sacrificio, la investigación y la vocación del autor, indicó que esta presentación tiene como objetivo que conozcan, que evalúen, examinen e incluso critiquen la obra.
Señaló que pareciera que en México se ha abierto la caja de pandora, cargada de acontecimientos negativos y no proposiciones, por lo cual la desconfianza se apodera cada vez más de la sociedad.
En su intervención el maestro Federico Arturo Garza Herrera Fiscal General del Estado compartió que hablar de tendencia actual de la política criminal es un trabajo de investigación minucioso y crítico, donde advierte el estudio con diligencia de las causas del fenómeno expansivo del derecho penal.
Por su parte el doctor Baltazar Reyna Reynoso opinó que en el libro el autor indica que la política criminal ha tratado de responder ante la alarma social, sin embargó muchas veces la información a la que tiene acceso la ciudadanía está manipulada, por lo cual es difícil tener una visión clara del problema.
El autor del libro que se presentó, explicó que cuando se toma la decisión de escribir, esto implica una profunda reflexión, porque se necesita de mucho tiempo, análisis y tal vez el trabajo dé pocos frutos, aun así, siempre se va a estar en deuda con la situación real del país y es lo que motiva.
Explicó que la política criminal ha sido una herramienta del estado para castigar, sancionar y así disminuir los índices delictivos, sin embargó se ha venido abusando del uso del derecho penal, el cual solo debería intervenir cuando el resto de los ordenamientos no ofrezcan una vía idónea para resolver los conflictos existentes.