- Neymar sufrió un percance a los cinco minutos de comenzado el partido.
Brasil tuvo que pagar un alto precio por su victoria ante Camerún (1-0); la lesión de Neymar. Un problema en la ingle del crack brasileño ensombreció el triunfo de la ‘Canarinha’, que se impuso con un gol de Richarlison.
Neymar sufrió un percance a los cinco minutos de comenzado el partido. Un dolor en la ingle le cambió el gesto. Se acercó a la banda a que lo atendieran y volvió a saltar al campo de juego.
Recogió una pelota en tres cuartos y se probó con un disparo muy desviado desde la frontal. No pudo más.
Neymar se tiró al suelo y el árbitro rápidamente pidió la entrada de la asistencia.
Tité miró a su banco y ordenó a Richarlison, prometedor extremo del Everton, que entrase en su lugar. A posteriori, le daría la victoria a Brasil, pero en ese momento se trataba de la solución de emergencia al gran problema en el Stadium MK. La lesión de Neymar preocupa, sobre todo en París, ya que Paris Saint Germain recibirá la semana que viene al Liverpool en un partido vital para la supervivencia de los galos en la máxima competición continental.
Su ausencia marcó el ritmo de lo que ocurrió de allí en más sobre el verde, pese a que Richarlison fuese un digno sucesor.
Las ocasiones llegaron para el lado brasileño y Roberto Firmino tuvo dos oportunidades para perforar el arco de Andre Onana, arquero del Ajax. La primera, tras una combinación por banda izquierda, dejó al delantero del Liverpool solo delante de Onana, quien tiró de reflejo para atajar la ocasión.
El arquero del Ajax salvó después un remate sin querer de Djoum, que por poco se coló en el arco, pero no pudo hacer nada cuando Richarlison, se quitó la vitola de sustituto de Neymar en el minuto 45.
El de Everton se adelantó a toda la defensa camerunesa en un córner pateado por Willian y con un certero cabezazo, rompió el marcador antes del descanso.
Tité, que había sacado un equipo con cinco cambios respecto a la escuadra que venció 1-0 a Uruguay el pasado viernes, dio descanso a Firmino y nutrió de minutos al joven Gabriel Jesús.
En el otro banco, Clarence Seedorf quitó al mejor de los suyos, Onana, y dio entrada a Ondoa Fabrice, arquero del Oostende y causante de la mayoría de quebraderos de cabeza de Camerún en los segundos 45 minutos.
Una temeraria salida suya casi les cuesta el segundo gol, cuando dejó el arco desguarnecido y Gabriel Jesús, sin oposición, mandó la pelota al poste.
El monólogo brasileño avanzaba a fuego lento y Arthur, centrocampista de Barcelona, lo quiso romper con un duro disparo desde treinta metros que se estrelló en el palo.
Cuando ya el partido tocaba a su fin, Ondoa se resarció de los errores anteriores y se marcó dos paradas de escándalo seguidas. Sacó primero un remate abajo de Gabriel Jesús tras un pase de la muerte y el rechace también se lo negó a Richarlison.
Brasil se quedó sin el segundo tanto que embelleciera el marcador y Camerún, con un remate de cabeza en el descuento tuvo el empate. Pero el palo, providencial para Ederson dejó el 1-0 como definitivo y con todas las miradas puestas a Neymar y su lesión.