Aunque las investigaciones siguen activas y no se ha determinado la causa del gigantesco y mortífero incendio que quema en California (Estados Unidos), todas las miradas se centran en la principal compañía eléctrica de la zona, que detectó un «problema» justo antes de que declararse el fuego.
Pacific Gas & Electric (PG&E) reveló la semana pasada a los reguladores que halló un «problema» en una línea de alta tensión cercana al área donde se declaró el incendio solo unos minutos antes de que se iniciasen las llamas, pero por el momento no han trascendido más detalles.
De ser encontrada causante del fuego que se ha cobrado las vidas de por lo menos 63 personas y en el que más de 600 permanecen desaparecidas, de acuerdo con las últimas cifras, la empresa podría tener que abonar compensaciones multimillonarias que con toda probabilidad la dejarían en la quiebra.
No sería bueno que las empresas proveedoras no pudiesen financiar los servicios e infraestructuras que necesita el estado de California», indicó en un comunicado emitido en las últimas horas el presidente de la Comisión de Servicios Públicos de California, Michael Picker.
(Las compañías) deben gozar de estabilidad y apoyo financiero para disponer del dinero que necesitan en este momento», añadió el responsable, lo que fue leído en Wall Street como una garantía de rescate en caso de quiebra y revalorizó este viernes el valor de PG&E en la bolsa hasta un 40 %.
Pese a que la investigación todavía está abierta, un grupo de ciudadanos afectados por el bautizado como incendio «Camp Fire» ya ha demandado a la proveedora eléctrica, que con más de cinco millones de abonados es la mayor de California y la segunda más grande de EE.UU.
El condado de Butte, en el norte del estado, dio a conocer ayer una cifra provisional de 63 muertos por la conflagración que se declaró hace 8 días, alzándose en la más letal de la historia californiana.
La localidad se encuentra en la falda de la Sierra Nevada estadounidense, con un clima seco y soleado que en el último medio siglo ha atraído a muchos jubilados, lo que ha hecho que la población se triplicase en cincuenta años.
La mayoría de la gente que aparece en la lista de desaparecidos tiene más de 60 años.
Trump desató el pasado fin de semana una polémica al atribuir los incendios a una «absoluta mala gestión» de las autoridades californianas y amenazar con cancelar futuras ayudas federales.
Pese a ello, el mandatario declaró los incendios «desastre de especial gravedad», lo que ofrecerá a los damnificados ayuda financiera del Gobierno federal para alojamiento, desempleo, gastos legales y tratamiento psicológico.