FCA- UASLP, celebra 4ª Semana de Sustentabilidad y Responsabilidad Social

  • Fernando Díaz- Barriga Martínez, conferencista invitado a participar en la 4ª Semana de Sustentabilidad y Responsabilidad Social.

Responsabilidad social universitaria no es vinculación o ayudar a los pobres, es comprometerse como activista en un cambio de actitud para transformar el país, manifestó Fernando Díaz- Barriga Martínez, conferencista invitado a participar en la 4ª Semana de Sustentabilidad y Responsabilidad Social, organizado por la Facultad de Contaduría y Administración.

El investigador dividió la plática en tres sesiones: Visibilización del México actual, acciones de la universidad para resolver problemas sociales, y la reflexión de cómo los universitarios deben ser responsables sociales.

El ambientalista dijo a los estudiantes de la FCA- UASLP, que su plática siempre va enfocada a la responsabilidad que tiene la universidad ante la realidad actual del país.

Y explicó: “En primer término, se plantea sacar al estudiante de su esquema de confort, su situación urbana y llevarlo a un contexto más amplio, nacional, e incluso, Latinoamericano, abriendo posibilidades de lo que pueden hacer como ciudadanos, después como universitarios en la solución de los problemas aplicando los conocimientos que están adquiriendo”.

Subrayó que la responsabilidad social universitaria, no es un concepto académico, más bien un concepto de lo que la universidad puede extender a través de sus áreas de quehacer en el entorno, “es un concepto activista, comprometido, transformador con los problemas actuales, atacando la raíz del origen de estos problemas”.

Díaz- Barriga, consideró que el problema de los jóvenes en la actualidad es que son criticados fácilmente por su apatía social, y señaló: “entonces habrá qué hacerse esa pregunta del porqué de su apatía, tengo una respuesta sencilla: no tienen ejemplo, no hay maestros que hayan llevado la academia a la solución de los problemas. También los docentes estamos en nuestro sitio de confort y nos limitamos a impartir clases”.

Si el joven no tiene ejemplos no se puede exigir que aprendan lo que no enseñamos en familia, en las aulas, en la vida cotidiana. Puntualizó el académico.  “Los docentes tampoco tenemos claro de lo que es responsabilidad social universitaria”.