El doblete de Lewandowski le dio la victoria al Bayern

El Bayern se impuso por 2-0 a AEK Atenas con dos goles de Robert Lewandowski, el primero de ellos de penal, en un partido en que, pese a la victoria, el Bayern volvió a mostrar que no atraviesa por su mejor momento.

La primera ocasión fue para el AEK con un cabezazo ligeramente desviado de Lampropoulos tras un saque de esquina en el minuto 5.

Dos minutos después, Bayern también estuvo cerca con un remate también de cabeza de Leon Goretzka que el arquero Vasilios Barkas mandó a córner, pero el que AEK hubiera llegado primero, y con peligro, fue una especia de anticipo a los problemas que iba a tener el Bayern en la primera media hora de juego.

Bayern tenía dificultades para llegar, el cabezazo de Goretzka fue una excepción en la primera fase del partido, y cuando AEK tenía la pelota, el trabajo de recuperación no parecía el ideal.

La segunda llegada del Bayern no llegó sino hasta el minuto 28, con un remate dentro del área de Frank Ribery que un defensa desvió a tiro de esquina.

En el cobro se produjo un forcejeo dentro del área entre Kosic y Lewandowski, el polaco cayó al piso y el árbitro Matej Jung sancionó penal.

Lewandowski asumió el cobro y no falló. El gol pareció darle cierta tranquilidad al Bayern que comenzó a combinar mejor en ataque, a pisar el área con más frecuencia y en el 37 estuvo a punto de aumentar con una buena ocasión de Thomas Müller.

A medida que fueron pasando los minutos, la presión del Bayern se fue haciendo más intensa. En el 54, Barkas logró evitar el segundo gol del Bayern con una buena parada ante un remate a quemarropa de Goretzka.

Las llegadas con contundencia seguían siendo pocas, pero la pelota estaba con mucha más frecuencia en el área griega y se producían frecuentemente faltas y tiros de esquina.

En el minuto 71, un córner lanzado por Kimmich desde la izquierda alcanzó a Lewandowski en el segundo poste y el polaco marcó de pierna derecha.

Tres minutos después Gnabry estuvo cerca del tercero, pero remató desviado desde corta distancia. Después el Bayern controló, tuvo algunas llegadas que no concretó pero la ventaja daba una tranquilidad que evitó que se encendieran los nervios.