A últimos años el tema de la diversidad sexual ha dado mucho de qué hablar por la discriminación, agresiones y humillaciones que mucha gente de este colectivo ha sufrido.
Basta con pensar, hablar o vestirse diferente a la mayoría para ser señalado como ‘raro’ o ‘enfermo’ y eso tristemente eso se ha normalizado.
Afortunadamente, los medios de comunicación como las redes sociales han servido como plataforma para combatir esta grave problemática,
Pensando en esto, Sandra, una mujer transgénero de 39 años, decidió utilizar sus palabras para expresarse y su cuerpo para trabajar. Ella es trabajadora sexual y periodista, así se autodefine.
Un texto publicado recientemente por VICE, cuenta su historia personal y cómo llegó a convertirse en escritora por las tardes y mujer de las calles por las noches.
Hoy su nombre tiene más peso pues publicó su primer libro en coautoría. ‘Putas, activistas y periodistas’, el libro de 199 páginas editado por Gloria Muñoz y Krizna, contiene 16 historias escritas por Sandra y otras cinco de sus compañeras en las que cuentan las dificultades de la vida en el talón: abusos sexuales, agresiones policiales, discriminación, contagios de enfermedades de transmisión sexual, violencia de género, ataques callejeros, pobreza y abandono familiar.
El libro vio la luz gracias al esfuerzo de Brigada Callejera, una organización con más de 25 años de experiencia en la lucha contra la trata de personas.
Ahora como periodista tengo un enfoque diferente. Puedo ir a una marcha para exigir nuestros derechos como trabajadoras sexuales, pero si hay una agresión por parte de las autoridades, ya sé cómo tomar una fotografía, hacer una nota o tomar un vídeo, para que salga a la luz y la gente vea cómo son las cosas, en lugar de meterme a la bronca. Para mí es mejor ser periodista y dar la nota que meterme en el pleito”, cuenta Sandra en las páginas del libro.