Los 79 niños secuestrados de su escuela en Camerún por pistoleros no identificados quedaron en libertad, pero tres empleados siguen retenidos, dijo un funcionario eclesiástico el miércoles.
Los llevaron anoche a una de nuestras iglesias… cerca de Bamenda (la capital regional). Lucen cansados y psicológicamente atormentados”, dijo el moderador de la Iglesia Presbiteriana, Fonki Samuel Forba.
Los estudiantes, de entre 11 y 17 años, fueron secuestrados el lunes junto con tres trabajadores de la Escuela Secundaria Presbiteriana de Bamenda.
Forba rogó a los secuestradores que “liberen al personal que aún retienen”.
Dijo que pidió a los padres y tutores que se lleven a los niños a casa.
Es una desgracia tener que cerrar la escuela y enviar a 700 niños a casa”, comentó.
El Estado no garantiza su seguridad y los grupos armados los atacan y secuestran constantemente”, admitió.
Forba dijo que un secuestro anterior quedó resuelto cuando la iglesia pagó un rescate de 2.5 millones de francos (unos 4 mil dólares) a la pandilla.
No podemos seguir así”, dijo.
CRISIS SEPARATISTA
La liberación de los adolescentes fue anunciada al día siguiente de la investidura en Yaundé del presidente Paul Biya, de 85 años, para un séptimo mandato consecutivo después 36 años en el poder.
Desde la reelección de Biya el pasado 7 de octubre, la tensión se incrementó en la zona anglófona, donde surgieron grupos armados como las Fuerzas de Defensa de la Ambazonia, que reclaman la independencia de esta área.
Camerún fue una colonia francesa y británica hasta su independencia en 1960.
La llamada crisis anglófona se inició en 2016, cuando este sector de la población, una quinta parte del total, reclamó un mayor uso del inglés en los colegios y los tribunales.
Tras una fuerte represión gubernamental, emergieron grupos armados.
Un portavoz de los separatistas ha negado la implicación de estos en el suceso, pero las autoridades creen que el secuestro forma parte de una estrategia de los separatistas para crear caos en la región anglófona del país.