La muerte nos puso de moda

Tuvo que darse la coincidencia de que Hollywood realizara aquí tomas para una cinta de James Bond
durante nuestra celebración del Día de Muertos, para que los cineastas desataran su deseo de saber más del modo en que México celebra a la muerte para, aunque con su revestidita de catolicismo y mentalidad neófita sajona, nuestro culto de muertos nos lanzara a la fama mundial luego del éxito taquillero de la cinta de Disney Pixar Coco, que descubre a la muerte mexicana como una calaca fifí.

Sí, aunque a los que lo heredamos de nuestros mayores nos choque un poco el enfoque de Coco, lo cierto es que mantiene la esencia y el misterio que hasta hoy obliga el secreto a los ritos más sagrados del culto mortuorio ancestral, incentivando aún más la curiosidad de los profanos.

En muchos países sorprendió a los corresponsales de Medios mexicanos la concurrencia a celebraciones mexicanas del 2 de noviembre.

Incluso la flemática sociedad inglesa, donde radican menos de 200 mexicanos, sorprendió con una concurrencia de miles a una ofrenda mortuoria a Frida Kahlo en uno de los más importantes museos de Londres. donde se programaron actividades para niños, jóvenes y adultos que incluían desde maquillaje de calaveritas hasta una muestra gastronómica que a los mismos mexicanos hizo sentir más cerca de su país. Claro que la Kahlo cautiva en todo el mundo, pero el plus de este año lo aportó la taquilla de Coco y el apoyo y solidaridad de Banamex, Aeroméxico y del personal y dirección del museo Victoria y Alberto donde fue el evento de Día de Muertos en Lonfres.

NUESTRO FILÓN

Afortunadamente en SLP tenemos un titular de Turismo, Alfonso Esper Sulaimán,  que si por la vía sanguínea es árabe, por la coterraneidad es huasteco de corazón, además de que su formación académica y familiar le facilitan la visión para saber que en nuestro Xantolo está una importante veta u oportunidad de negocios turísticos que sería pecado no explotar.

Así pues, éste fin de semana por primera vez los huastecos nos sorprendimos agradablemente con el primer Xantolo atestiguado y presidido por un gobernador estatal –Juan Manuel Carreras  y su esposa Lore Valle- y casi todo el gabinete que involucrarían éstas festividades aunque por los nombres podría confundirse con un Club de Amigos, ya que salvo Carreras, su esposa  y Aldaco, el resto eran puros huastecos.

Las muestras folclóricas del fervor huasteco por el Día de Muertos, o sea el Xantolo bien valdrían otro filme, sobre todo si captamos que tan sólo para documentar lo público, el gobierno potosino requirió dos años de seleccionar fotografías y documentos,  ¡Y no eran zombis los compiladores!

La Llorona y las Catrinas son más bien parte del folclore mortuorio del Istmo de Tehuantepec y del centro del país, mientras que nuestros pueblos originarios y Huehues en la huasteca guardan aún secretos escalofriantes que no podrían comprenderse desde la óptica moderna y culturizada.

Desde el enfoque prehispánico, asuntos como la degustación abierta de Cavas Don Monchi, en San Martín, son fundamentales y naturales pues de compartir y convivir armónicamente tanto en ésta como en la otra vida,  es de lo que se trata.

REFORZAMOS RAICES

Crecimos oyendo charlas de la Noche de Muertos sobre la manera como nos gustará ser recordados en el Altar de Muertos que pongan nuestros familiares cuando partamos; con vino, tamales, zacahuilt. frijol zarabando, pemoles, bocoles, mole, adobo de cerdo, venado o jabalí, pibil, carne y papas asadas, acamayas, peje-lagarto, catán y un largo etcétera que harían la delicia de antropólogos, historiadores o chefs.

Esta vez el sector educativo privilegió en sus planteles al Xantolo por encima del Halloween y las “calaveritas” desplazaron a las calabazas y brujas en la mayoría de los hogares… Y todo porque en Cooco vieron lo bonita que es la muerte a la mexicana, así que con todo y ser un producto hollywoodense: Gracias por inspirar a las nuevas generaciones a volver a la riqueza de sus raíces pues el Xantolo no solo es alegría,  danzas, ritos y convites a beber y comer en exceso, “total que a los muertos ya nada los mata”, ni irreverencia para con la huesuda; también es respeto a los que se nos adelantaron en el camino.

Y a propósito de agonizantes, la que se auto propinó el presidente electo  Andrés Manuel López Obrador cuando para justificarse por la cancelación del NAICM aseguró que “sólo los que apostaron a quedarse con las 600 hectáreas del actual aeropuerto estaban molestos con ésa decisión y hasta intentaron desestabilizar el país con tal de consumar su propósito, porque incluso ya tenían el anteproyecto de un complejo inmobiliario y comercial como el de Santa Fe”, por cierto, propiedad del Grupo Carso, de Carlos Slim.

OTRO RIPO DE MUERTE

AMLO está ahora obligado a dar los nombres y las pruebas de ésta confabulación, si desea evitar que su imagen pública quede reducida a la de una persona de lengua viperina, propaladora de chismes y rumores, peligrosamente potenciada por sus espontáneos replicadores en las redes sociales.

De que cumpla aquello de “no mentir, no engañar y no traicionar” y “hablar siempre  con la verdad, le duela a quien le duela”, depende que su credibilidad prevalezca o pase a formarse en el inframundo o, dicho en cristiano, pase a mejor vida, lo que sería deplorable pues el sexenio ni siquiera comienza,

Y no sin antes consignar que sólo con una charla de la cronista vitalicia de la ciudad. Isabel Monroy, nuestra capital celebró ayer su cumpleaños… Que por tercer año consecutivo una investigadora de la Facultad de Enfermería de la UASLP, la doctora Yesica Yolanda Rangel Flores, ganó el al Premio Nacional de Investigación 2018… Y que por fin los potosinos cortamos una flor de la Fiscalía General del Estado, quien ya presentó tanto al autor material como al intelectual del crimen de la dentista embarazada del pasado 17 de octubre, lo que para algunos significa un acicate a asediar personalmente al gobernador para que las cosas si se resuelvan, como fue éste caso… Aquí nos leemos el próximo miércoles y hoy ¡Festejemos estar vivos!..