En una muestra de que las tradiciones mexicanas siguen más vigentes que nunca, pese al Halloween y marchas zombies, miles de potosinos acudieron desde temprana hora a los diferentes panteones de la ciudad, para recordar a sus muertos.
Consigo llevaban las tradicionales ofrendas, sin faltar las flores de cempasúchil, el mezcalito, la comida preferida del difunto, las cheves y hasta el pulque, todo ello para disfrute de los vivos.
Con esmero las mujeres limpiaron las tumbas de sus seres queridos, mientras que los hombres acarreaban agua para regar y depositar las flores, retirar las piedras, mientras los niños corrían entre las criptas, gritando y jugando.
Claro, nos referimos a los panteones tradicionales como El Saucito o El Españita, cementerios como El Valle de los Cedros, familias enteras desfilaron para visitar a sus seres queridos, y dejarles flores.
Por otra parte, a las personas que visitaron los cementerios, la Coordinación Estatal de Protección Civil emitió una serie de recomendaciones para evitar accidentes y afectaciones a la salud durante esta celebración.