Miedo a los ambulantes

Una de las propuestas que hiciera Xavier Nava al comercio establecido fue la de reglamentar y regular a los vendedores ambulantes debido a la competencia desleal que estos significan para los comerciantes establecidos, asimismo evitar que invadan las banquetas que están destinadas para los peatones fundamentalmente y que es en donde se colocan por lo regular los llamados vendedores ambulantes que utilizan puestos semifijos dejando para el peatón sólo un pasillo para que se desplacen.

Asimismo se le hizo saber al entonces candidato a la presidencia municipal de diferentes riesgos para los consumidores de lo que éstos venden, entre ello, que quienes venden frutas verduras o cualquier otro objeto que requiera ser pesado absolutamente nunca entregan el peso exacto y llegan a entregar 600 o 700 gramos en lugar de un kilo y si el comprador calcula que el peso no está completo el vendedor ambulante lo agrede verbalmente y si las cosas lleguen a más pide apoyo de otros vendedores ambulantes llevándola de perder el comprador.

También los comerciantes establecidos aclararon que en todo el país los comerciantes ambulantes son la salida común de la mercancía ilegal o robada comúnmente de transportes asaltados, es por ello que si roban por ejemplo un camión cargado de mangos se llenan los puestos ambulantes de venta de mangos.

En donde además de existir complicidad con quienes robaron la mercancía existe una evasión fiscal de grandes magnitudes.

Al entonces candidato a la presidencia municipal se le hizo saber que los vendedores ambulantes son personas que no cuentan con ningún tipo de prestación social como lo es el INFONAVIT  o el IMSS.

Xavier Nava se comprometió formalmente a regular el comercio ambulante retirándolos de donde afectaran a los comerciantes establecidos y de donde obstruyen los pasos peatonales.

Pero trascendió que aún antes de tomar posesión Xavier Nava Palacios como presidente municipal se reunió con representantes de los vendedores ambulantes quienes le advirtieron que mejor se la llevara tranquilo con ellos, que si no quería problemas les permitiera establecerse en donde ellos quisieran.

Los representantes del comercio establecido le entregaron cifras estadísticas a Nava Palacios y a sus asistentes en donde le informaba que en la capital potosina existen cerca de 6,000 vendedores ambulantes de los más diferentes rubros, que van desde fritangas, venta insalubre de frutas picadas, piratería, ropa y otros enseres que desde luego no cuentan con facturas de origen y que desde luego no pueden extender una nota de compra.

También le hicieron ver al candidato que en muchos puestos ambulantes se vende droga y productos prohibidos al menudeo; le pusieron el más simple de los ejemplos: las llamadas “tablas” que se establecen fundamentalmente en las esquinas de la zona centro, invadiendo las banquetas el principal negocio es la venta de cigarrillos “sueltos”, situación que no está permitida y mucho menos venderles a menores de edad a quienes incluso les prestan un encendedor para que aprendan su cigarrillo. Y esto está a la luz de los “inspectores” de comercio del ayuntamiento.

La dirección de comercio de la actual administración ha informado que el próximo mes de diciembre para un censo del comercio ambulante en la capital potosina y durante el próximo año establecerá estrategias para regular a estos comerciantes.

Mientras tanto las diferentes organizaciones de comerciantes ambulantes se han adueñado de toda la ciudad y de las principales avenidas tanto del centro histórico como de las banquetas de todos los hospitales públicos y las principales calles de la ciudad. En concreto en cuanto al comercio ambulante la capital potosina es tierra de nadie y nadie nos molesta ni les pide que permitan el paso de los transeúntes.

Lo más probable es que Xavier Nava Palacios les tuvo miedo a los comerciantes ambulantes y la población y los comerciantes establecidos la verdad es que no le importaron nada.