Lewis Hamilton se corona campeón de la Fórmula 1

Lewis Hamilton no quiso arriesgar en México. El título estaba a una simple combinación y el británico se aferró a ella con todo. El séptimo lugar le bastaba para levantar su quinto mundial así que corrió con mesura. No quiso competir; lo hizo durante toda la temporada. En el Autódromo Hermanos Rodríguez acabó con lo justo, pero en el año terminó sobrado. Pentacampeón, al fin. El tercer piloto con más títulos, al fin. El mejor de todos, hace rato.

Daniel Ricciardo se quedó dormido. Cuando debía proteger el primer lugar para ir por su segunda victoria de la temporada, permitió que Max Verstappen y Lewis Hamilton lo sobrepasaran apenas las luces verdes se prendieron. Ingrata carrera para el australiano, que en la vuelta 62, cuando se ubicada segundo, tuvo problemas de motor y debió abandonar.

Verstappen, su compañero de equipo, suplicaba por radio que revisaran el motor. El holandés quería ganar la carrera a como diera lugar, y de paso arruinarle el milagro a Sebastian Vettel, quien fue con todo en busca del primer puesto.
Y es que el alemán tuvo un desempeño digno. Mantuvo su honor y perdió como un campeón. Pese a iniciar cuarto y no poder aprovechar ninguna de las variaciones que ocurrieron al inicio del Gran Premio, tomó ventaja cuando los bólidos de Red Bull y Mercedes mostraron problemas con los neumáticos ultrablandos. Vettel, con las mismas gomas, sobrellevó de mejor manera el desgaste y escaló puestos. Primero Ricciardo y luego Hamilton, a media máquina y sumamente afectado por la calidad de las ruedas.

El ánimo, sin embargo, intacto. El piloto inglés se gastó el glamour del campeón a lo largo del Mundial. Lo hizo en Alemania,