- Real Madrid visita al Barça en un Camp Nou donde suma cuatro partidos sin perder.
Entre la historia reciente y el presente más dramático, el Real Madrid visita al Barça en un Camp Nou donde suma cuatro partidos sin perder y obligado a romper una terrible racha de cuatro jornadas consecutivas sin ganar, con tres derrotas y la permanencia de Julen Lopetegui en el banquillo más en el aire que nunca.
No se recuerda alrededor del Bernabéu una situación tan límite después de un comienzo de curso tan extraño, donde el líder se ha dejado por el camino 9 puntos en 9 jornadas y solo hay 4 de diferencia entre el primero y el séptimo clasificado… Precisamente ese Madrid al que fue capaz de meter mano en su propio estadio un rival como el Levante, después de que el Alavés le tumbase en Vitoria.
El Clásico más desconocido de la última década, el primero tras la marcha de Cristiano Ronaldo e Iniesta y que tampoco contará con la presencia del lesionado Messi, se jugará, de acuerdo con los pronósticos metereológicos, bajo la lluvia y con un acentuado descenso de temperatura que, sin embargo, no evitará una temperatura máxima.
Valverde, dos títulos en el bolsillo, tiene suficiente crédito a pesar de las críticas que le bombardearon en este inicio de temporada hasta que, por arte de magia y sin la presencia de su mayor estrella, su Barça se redibujó para construir el mejor relato futbolístico ante el Inter de Milán. «El Barcelona tiene una idea», solventó Hristo Stoichkov, dando a entender que el Madrid está entre huérfano y desnudo.
Y es que a Lopetegui le ha abandonado todo. O lo parece.
Si decían que Cruyff tenía una flor, Julen tiene debe tener un cactus a la vista de la colección de infortunio futbolístico que le ha borrado la confianza y le ha dejado solo.
Florentino Pérez asaltó la Federación a dos días de comenzar el Mundial de Rusia y los astros se han vuelto en su contra. Del presidente y entrenador porque no hay, no lo parece, salida.
Una derrota en el Camp Nou sería, se afirma, la puntilla para el técnico vasco.
Ni qué decir tiene que una humillación se lo llevaría por delante sin más, probablemente sentenciado en el mismo instante que acabe el partido… Pero ¿Y si gana el Madrid? «Entonces, ¿quién se atreve a cambiarlo?» se escuchó en varias tertulias previas a un partido tan expectante en el césped como en ese banquillo merengue que amenaza derrumbe definitivo.
En una entrevista, Marc André comentó: «Sin dudas, nos hubiese dado gusto que estuviera con nosotros (Lionel Messi).
Pero confío plenamente en quién lo sustituya en el terreno de juego. Tenemos mucha calidad, es por ello que es muy importante no pensar en si Leo Messi hubiese estado, eso no cuenta ahora».