Monstruos de la Fórmula Uno

Los alebrijes se han convertido en toda una tradición en nuestro país. Desde que surgieron, en 1936, de la inventiva del enorme artista Pedro Linares, estos seres extraños de vez en cuando aparecen frente a nosotros. Linares le dio identidad a estas extrañas criaturas que provenían de sus sueños y heredó una tradición en la cultura popular de nuestro país.

Así, después de 82 años, el Gran Premio de México tomó como estandarte a estos seres mágicos para animar este fin de semana el
paddock del Autódromo Hermanos Rodríguez.

Para la ocasión, estas figurillas de cartón no están hechas al azar, sino que representan el animal favorito de cada piloto, así como el animal representativo de cada una de sus ciudades con un significado especial para cada uno y están exhibidos afuera de los hospitalities de cada equipo.

De tal forma que el del mexicano Checo Pérez es un híbrido entre el águila real, que representa la inteligencia, el león, que significa justica y el chango que simboliza compasión y fue creado por el colectivo ARTSUMEX.

El taller especializado Mi monstruo imaginario fue el encargado de fabricar el del líder del campeonato, el británico Lewis Hamilton, que es una combinación entre un león, que para él representa honor, combinado con un venado, que significa protección y un perro, que le representa lealtad.

Mañana, después del desfile de pilotos, decenas de alebrijes llenarán de color la pista mexicana como parte de los festejos previos del GP de México.