Imaginate un fútbol sin Messi, ¿qué vamos a hacer?. Cuando él no juega, el partido no interesa tanto”.
Las palabras corresponden al exdelantero inglés Gary Lineker, hoy, convertido en un brillante analista de televisión, y uno de los más grandes admiradores del genio argentino.
Lineker filosofaba hace unos meses acerca de qué será del FC Barcelona cuando ‘La Pulga’ se retire del futbol, pero sobre todo, qué será del propio futbol sin Messi.
Los adjetivos ya no alcanzan para corresponder a cabalidad con lo que Leo hace en una cancha, pues no existe jugador en el mundo que tenga tanta influencia en un partido como él; es capaz de generar, dar una asistencia, definir y hacer mejores a los que están a su lado.
Podría decirse que el ‘10’ vivía uno de sus mejores momentos antes de la desafortunada lesión de este fin de semana que lo tendrá un tiempo alejado de las canchas; sin embargo, no existe certeza alguna sobre su versión más lúcida, ya que es tanta su grandeza, que es capaz de superarse partido a partido.
Más allá de la camiseta con la que cada uno comulgue, no disfrutar a Messi es no disfrutar el balompié. No finge faltas, pocas veces se queja cuando le pegan y es capaz de ver, pensar y ejecutar de forma magistral lo que nadie imaginó, en cuestión de segundos.
Se vive la época de Messi en el futbol, pues como dijo Xavi Hernández hace unos días, es hasta irrespetuoso que se le compare con alguien. El argentino es único e irrepetible.
Luego de la fractura en el brazo derecho que sufrió el capitán del Barça ante el Sevilla, los ojos de millones estuvieron atentos al parte médico para empezar el periodo de resignación en el que Leo no estará en las canchas, y entre las múltiples reacciones en redes sociales, una llamó poderosamente la atención: se trata de una barda, que tiene una leyenda que resume lo que significa ‘perder’ al argentino, aunque sea de forma temporal… “Abrázame hasta que vuelva Messi”.
Serán tres semanas, tal vez un poco más sin Messi llevando emoción a todos los rincones del mundo, y sí, Lineker tiene razón, “cuando él no juega, el partido no interesa tanto”.
Leo Messi comenzó este domingo su recuperación con un ojo puesto en el partido que el miércoles disputará en el Camp Nou el Barça frente al Inter de Milán. El primer informe médico facilitado en la noche del sábado por los servicios médicos del club especificaron unas tres semanas de baja… Pero un tropiezo frente al equipo italiano podría variar los planes del crack argentino.
Al capitán azulgrana, que sufre una fractura parcial del radio de su codo derecho, se le puso una férula de yeso en el brazo y deberá estar inmovilizado durante dos semanas, periodo en el cual será tratado intensamente con sesiones de crioterapia y realizará ejercicios dirigidos a mantener el tono muscular en la zona. A partir de ahí, se estima un periodo no superior los 15 días, aumentará el grado de intensidad, empezando los entrenamientos de campo para contemplar una fecha de reaparición.
Y es ahí donde los plazos, siempre dependiendo de cómo se desarrolle su recuperación, podrían acortarse.
De acuerdo a lo publicado por el diario AS, el mejor de los escenarios mostraría a Messi preparado para jugar el 11 de noviembre en el Camp Nou frente al Betis… Pero, según la misma información, el propio futbolista argentino contempla otra opción y que no es otra que prepararse a fondo para estar a punto cinco días antes: el 6 de noviembre en San Siro, cuando el Barça visite al Inter de Milán en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions.
Leo ha demostrado con hechos que tiene hambre de Champions. Trascendental para romper la barrera del PSV en el estreno, tuvo una actuación soberbia en Londres frente al Tottenham para liderar la victoria azulgrana y encaminar el pase a los octavos de final. Ahora toca el Inter. Y el liderato se juega en dos duelos cara a cara.
Si el Barça, que ha ganado consecutivamente los últimos 5 partidos continentales disputados en el Camp Nou y solamente cedió 2 empates de 27 encuentros desde mayo de 2013, solventa con victoria la visita del equipo italiano Messi atenderá muy probablemente a los dictámenes médicos sin rechistar y mantendrá ese día 11 como primera fecha de probable reaparición…
Pero si el Inter de Spalletti fuera capaz de asaltar el estadio barcelonista y dejase tan en duda el pase como primero a octavos como, incluso, pudiera dejar en el aire su propia clasificación, el astro argentino cambiaría de planes, forzando la máquina para estar listo ese 6 de noviembre y jugar en San Siro, lo que se entendería un choque providencial en competición europea.