Ortega y su esposa sembraron el terror en Nicaragua, sentenció Amnistía Internacional

Amnistía Internacional (AI), la organización mundial independiente de defensa de los derechos humanos, sentenció hoy que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, sembraron el terror en Nicaragua desde el estallido en abril de este año de la más grave crisis política en ese país desde 1990 y utilizaron la tortura “como método de castigo, fabricación de pruebas, e investigación” para asediar a sus opositores.

AI denunció violaciones a los derechos humanos en los últimos seis meses en Nicaragua y aseguró que esos hechos ocurrieron “no solo con conocimiento de las más altas autoridades del Estado nicaragüense, entre ellas el presidente y la vicepresidenta de la República, sino también (en muchas ocasiones) bajo su orden y control”.

“En concreto, se concluye que, como eje vertebral de la política represiva, el Estado nicaragüense mantuvo un discurso criminalizador, en el que denominó ‘terrorista’ o ‘golpista’ a toda persona que se manifestara en contra del gobierno, con el fin de justificar sus acciones violentas”, puntualizó.

“El Estado utilizó de forma extensiva a grupos parapoliciales armados, hizo un uso deliberado y generalizado de la fuerza letal para enfrentar la protesta, y usó armas de tipo militar, en ocasiones de manera indiscriminada”, describió, al exponer que “no solo se dio un uso excesivo, desproporcional y en muchas ocasiones indiscriminado de la fuerza letal, sino también posibles ejecuciones extrajudiciales”.