Es tiempo de vendimia, conoce estos museos del vino

Estamos en una época perfecta para hacer una inmersión a fondo en este apasionante mundo. Porque el vino forma parte de nuestra cultura y nos gusta el enoturismo, te invitamos a descubrir estos espacios donde aprenderlo todo sobre el vino.

MUSEO VIVANCO DE LA CULTURA DEL VINO (BRIONES-LA RIOJA)

Briones es una villa medieval riojana encantadora, con un casco antiguo de calles estrechas y empedradas donde se levantan palacios y numerosas casas blasonadas. Tiene además un bonito entorno natural y es un buen sitio para comer, por algo está en la red de Los Pueblos más Bonitos de España. Pero, Briones tiene, sobre todo, bodegas y viñedos, y es un lugar excepcional para descubrir el fascinante mundo del vino.

Especialmente en el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, donde sus cinco salas despiertan todos los sentidos. Hasta el 4 de noviembre invita a apuntarse a la experiencia de vivir en primera persona la vendimia, que incluye pisado de la uva y un típico almuerzo campestre, gymkanas para familias y cursos de cata. Para completar la experiencia, una visita a la exposición Picasso Dianosiaco, con 22 obras del artista malagueño sobre su interpretación enológica, y quien lo desee, probar la nueva propuesta gastronómica de temporada de su restaurante panorámico.

MUSEO PROVINCIAL DEL VINO (PEÑAFIEL-VALLADOLID)

La silueta del castillo bajo la que se cobija esta villa inmersa en el paisaje de viñedos de la Ribera del Duero se adivina desde muchos kilómetros antes de llegar a ella. Es a él al que hay que llegar en primer lugar.

Primero, por contemplar una de las fortalezas más representativas de la arquitectura medieval española, pero también, porque es el mejor ejemplo de modernidad de la localidad vallisoletana de Peñafiel, en uno de sus lados acoge el Museo Provincial del Vino (turismopenafiel.com), una detallada lección sobre la tradición vinícola de la zona, que se brinda a lo largo de nueve amenas secciones: la historia, los procedimientos, los tipos de prensas utilizados, las herramientas, los útiles de medida, las botellas, la cata.

LA CITÉ DU VIN (BURDEOS-FRANCIA)

El vino ha hecho más famosa aún a la ciudad de Burdeos y su entorno, pero más allá de conocer su viñedos y bodegas antes o después hay que acercarse a la Cité du Vin, en el barrio en construcción de Bassins à Flot.

 Primero se disfruta a distancia, admirando sus sinuosas formas con forma de vid reflejándose en las aguas del río Garona; pero desde su entrada, de todo el universo del vino.

Y eso gracias a un recorrido por sus ocho plantas que, de modo muy interactivo, va descubriendo su historia y sus secretos. Sus 19 espacios temáticos y sus exposiciones temporales dan para entretenerse un buen rato, pero también sus talleres de descubrimiento y cata, su bar de vinos, su mirador, la tienda y sus restaurantes, uno de ellos panorámico.

WIMU (BAROLO-ITALIA)

El Barolo es un vino del norte de Italia con D.O. que nació en el mismo castillo milenario que hoy alberga un museo dedicado a él. El que fuera de la familia Falleti. Un espacio multimedia donde no solo se aprende cómo se hace el vino, también su dimensión cultural. A lo largo de 25 salas que se reparten por sus diferentes pisos se abarcan todos sus aspectos, descubriendo el vino en la historia, en las artes, en los mitos universales y en las tradiciones locales. La visita finaliza en el sótano degustando los grandes caldos de esta zona de la provincia de Cuneo.

KOUTSOYANNOPOULOS (SANTORINI-GRECIA)

Ubicado en la preciosa isla griega de Santorini, el Museo del Vino Koutsoyannopoulos es único por su ubicación. Y es que está dentro de una cueva, en un laberinto natural a ocho metros bajo tierra en la que la cuerta generación de una familia de vinicultores dedicados a la producción de vinos de alta calidad muestra su pasión por la tradición del vino.

A lo largo del recorrido se puede entender como era la vida de un vinicultor en la isla desde comienzos del siglo XVII hasta nuestros días y las diferentes etapas del proceso de elaboración del vino, la maquinaria necesaria… para, al final, probar cuatro de sus mejores vinos, producidos en la propia bodega.