México hace algo muy grande por el medio ambiente; te lo decimos

  • Innovación en botellas y envases autodegradables son algunos de los avances en materia medioambiental que se desarrollan en México, gracias a la planta recicladora más grande del mundo.

La planta situada en Atlacomulco, unos 80 kilómetros de distancia de la Ciudad de México, conocida como PetStar, es la principal recicladora del mundo.

Innovación en botellas y envases autodegradables son algunos de los avances en materia medioambiental que se desarrollan en México, el país de América Latina líder en este tipo de reciclajes gracias a la planta recicladora más grande del mundo.

«La industria ha hecho esfuerzos importantes para ayudar al medioambiente. En relación al PET (tereftalato de polietileno), Coca-Cola, Pepsico o Cadbury han logrado mejorar y disminuir el calibre (del plástico) de sus envases», dijo Luis Manuel Guerra, presidente del Instituto de Asistencia en Investigaciones Ecológicas A.C.A propósito de la celebración el próximo 24 de octubre del Día Internacional de la Lucha contra el Cambio Climático, el químico Guerra, graduado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que en la industria de alimentos existe una tradición de mejora e innovación que se ha centrado en lograr «empaques para contribuir a mejorar el medioambiente».

«El problema básico es la inocuidad de los alimentos, cómo garantizar que se mantengan las propiedades sin contaminación», detalla el especialista.

La iniciativa «Mundo sin Residuos» que se ha trazado Coca-Cola a nivel global este 2018 y por la que se propone recolectar y reciclar el equivalente al 100 % de sus envases vendidos para el 2030, tiene como buque insignia la aparición de la botella azul de Ciel (agua), también llamada Ciel 100 %, hecha en su totalidad de otros envases.

«Su matiz azulado es resultado de un proceso que va desde el lavado y molienda hasta la fundición y fusión de las botellas, permitiendo que se aprovechen al 100 % para generar nuevos envases», indica un artículo de la Industria Mexicana de Coca-Cola publicado en el sitio Coca-Cola Journey. «Ahora se recicla con grado alimentario, o sea que son botellas que se pueden volver a usar para contener bebidas de consumo humano», detalla Guerra, galardonado con el Premio al Mérito Ecológico 2009 que otorga el Gobierno mexicano en materia medio ambiental.

El sector agroalimentario representó en 2016 cerca de 30.000 millones de dólares para la economía mexicana y superó los ingresos de México derivados de la venta de petróleo, turismo o remesas, según informes del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.

«Se ha disminuido significativamente el calibre de la película plástica para envasar alimentos, lo cual ahorra energía, materiales y garantiza que se tenga el mismo desempeño», especifica Guerra, defensor del medioambiente que ha plantado más de un millón de árboles.

Esa importancia estratégica empuja a que las empresas mexicanas a que trabajen para lograr mejores estándares en sus empaques y envases.

«Se tiene que invertir en mecanismos para evitar la afectación del medioambiente. En México afortunadamente ya se están aplicando tecnologías de vanguardia», agrega este químico con más de 30 años de experiencia.

Brasil y México llevan la delantera en América Latina en poner aditivos a la película plástica, sobre todo, del polietileno de envases.

«Actualmente se usan aditivos oxo-biodegradables en las bolsas de plástico», apunta Guerra.

Según el especialista, empresas como Bimbo y Soriana (cadena de supermercados) ya aplican esta técnica de vanguardia que contribuye a que las bolsas estén «programadas» para su autodesintegración.

«Están empleando ese aditivo que tiene la virtud de poder programar en el tiempo la oxo-biodegradación», agrega.

La presencia de plantas recicladoras de PET de grado alimenticio, como Petstar, con un volumen de 6,200.000 botellas por día, o IMER (Industria Mexicana de Reciclaje), incentivan un negocio que es cada vez más lucrativo.

Según el informe Comprometidos Contigo 2017 dado a conocer por la IMCC, las plantas combinadas tienen la capacidad de procesar 85.000 toneladas que equivalen a más de 4.100 millones de botellas al año.

Gracias a la política de aligeramiento de envases en el 2017 en Coca-Cola México «evitaron más de nueve toneladas de CO2», que equivale al uso energético de «1.029 hogares en un año».

En PetStar, según Guerra, se pagan 6 pesos mexicanos (32 centavos de dólar americano), por el kilogramo de botellas PET.

«Eso ya les conviene a los que están involucrados en el manejo y disposición final de los residuos», como los pepenadores, «trabajadores de limpieza que acopian el PET para obtener un ingreso», finaliza.