Descarrilamiento en Murruecos deja al menos siete muertos

Esta mañana un tren de enlaces que une la capital marroquí con un pueblo más al norte en la costa Atlántica, se descarriló dejando al menos siete muertos y a decenas de heridos, informaron las autoridades marroquíes y la agencia de noticias estatal.

Hasta el momento, las autoridades han sido muy prudentes al anunciar la cifra de personas muertas pero se cree que puede aumentan en las próximas horas.

Medios locales informaron que en un hospital militar en Rabat, se atiende a los lesionados, donde se calculan 90 personas, siete de ellas en estado grave.

El rey Mohamed VI de Marruecos ordenó a las autoridades competentes evacuar a todos los heridos, entre ellos siete de gravedad, al hospital militar de Rabat, considerado el mejor equipado en toda la región y reservado para los uniformados, según la agencia local de noticias MAP.

El tren que une Rabat con el pueblo de Kenitra se descarrilló como a medio camino entre ambas ciudades, en el pueblo de Sidi Bouknadel, cerca de la ciudad de Sale.

El vicealcalde de Sale, Abdellatif Soudou, dijo que rescatistas buscaban a pasajeros que pudieran estar atrapados entre los escombros retorcidos del tren. Decenas de personas resultaron lesionadas por el accidente, dijo Soudou.

El rey marroquí, Mohammed VI, ofreció pagar los costos de los funerales de las víctimas de su propio bolsillo.

Se trata del accidente ferroviario más grave desde 1993, cuando dos trenes chocaron en la localidad de Temana, en las afueras de Rabat, causando por lo menos 14 muertos y más de 100 lesionados.