- El penal, quien lo haya tirado no importa. La verdad es que todos tienen la confianza de todo el grupo, del técnico, en el futbol fallan los grandes, los chavos, las figuras, comentó.
Miguel Herrera, técnico del América, quitó fuego a la polémica que se generó por la falla del penalti que impidió que salieran con el triunfo frente al Guadalajara, luego de que Mateus Uribe no pudiera vencer al portero Gudiño en la última jugada del Clásico.
En charla telefónica con Raza Deportiva, el Piojo aseguró que todos los jugadores tienen la confianza, aunque reiteró que el cobrador oficial es Cecilio Domínguez.
«El penal, quien lo haya tirado no importa. La verdad es que todos tienen la confianza de todo el grupo, del técnico, en el futbol fallan los grandes, los chavos, las figuras…
«Desafortunadamente es una actuación de un mano a mano, en donde a veces el portero sale bien librado; Gudiño hizo su trabajo, nuestro tirador no hizo su trabajo desafortunadamente.
«Si está Cecilio en la cancha, Cecilio es el cobrador oficial, después de él puede seguir Roger, está Aguilera, está Guido, la verdad que en esa circunstancia, el único tirador oficial es Cecilio Domínguez, pero Mateus desafortunadamente no logró el objetivo», afirmó el estratega del América, quien reconoció que tras el análisis del encuentro, no cree que hayan quedado a deber, pues fue su equipo el que más intentó ganar.
«El equipo que intentó ganar el partido en todo momento, que no intentó hacer tiempo, que no intentó estar tranquilo con el resultado fue el América.
Me deja tranquilo, aunque nos sigue faltando contundencia, pero también es el equipo que más goles hace, es el equipo que más llegadas tiene, en cualquier momento los delanteros van a aprender, ojalá que empiece a cambiar, pero estamos ahí, peleando los primeros lugares de la tabla, el equipo se ve bien, sólido, hay confianza en los muchachos.
«Me parece que nada tiene que reprocharse a los muchachos porque se entregaron, porque mostraron una gran determinación, pero desafortunadamente no conseguimos el triunfo, la gente debe estar orgullosa de cómo juega su equipo, de lo que intenta y de lo que hace dentro de la cancha».