La espectadora que fue golpeada por una bola durante la primera jornada de la Ryder Cup que acabó con el triunfo de Europa, perdió la visión del ojo en el que impactó la pelota, y amenaza ahora con demandar a la organización.
Corine Remande, de 49 años, francesa pero que vive en Egipto, recibió el impacto en el ojo derecho este viernes, tras el golpe de salida de Brooks Koepka, miembro del equipo estadunidense, en el ‘tee’ del sexto hoyo, golpe que no controló.
Hay una responsabilidad de los organizadores. El comisario de la prueba no lanzó un grito de alerta a los espectadores cuando vio que la pelota del jugador iba hacia el público», señaló Remande en declaraciones que publica BBC News.