Trabajadores argentinos inician huelga de 36 horas en repudio a Macri

Miles de trabajadores argentinos iniciaron hoy una huelga nacional de 36 horas en repudio a la política económica del presidente, Mauricio Macri, en medio de la crisis que ha agravado la pobreza y el desempleo.

Las dos ramas en las que se divide la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) convocaron a un paro de actividades a partir de las 12.00 hora local (15.00 GMT) de este lunes que se extenderá hasta la medianoche del martes y al que ya se sumaron numerosos sindicatos y organizaciones y partidos de oposición.

El contingente se reunirá en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires, ubicada frente a la Casa Rosada, en una masiva movilización en contra del Gobierno.La medida de fuerza se sumará al paro nacional convocado para el martes por la central obrera Confederación General del Trabajo (CGT), que agrupa a los principales gremios.

Los sindicatos de transporte público automotor y ferroviario ya anunciaron que se sumarán a la huelga y se estima que la paralización de actividades podría ser importante.

Haberle entregado la conducción de la economía al FMI todos sabemos que significa penurias para el pueblo; sabemos el desastre que hicieron con Grecia y con nuestro propio país a finales de la década del 90″, lamentó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.

Macri no estará en el país porque el sábado partió a Estados Unidos para mantener reuniones con inversores y mandatarios, además de que participará el martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en momentos en que se define un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La devaluación del peso agravó la inflación, que superaría el 40 por ciento en 2018, y la situación económica, con un año que cerrará en recesión, según admite el propio Gobierno.

La crisis llevó el desempleo a un 9.6 por ciento de la población económicamente activa, el nivel más alto en doce años, así como a un aumento de la pobreza.

El Gobierno impulsa ahora un fuerte ajuste fiscal para conseguir en 2019 el equilibrio en las cuentas públicas, que implicará un amplio recorte de gastos en diversas áreas.

Frente a esta situación, numerosos gremios decidieron unirse a la huelga nacional, entre ellos los de transporte público y camiones, educación, salud, entidades bancarias, justicia, puertos y comercios.