Socorristas y voluntarios de Cuz Roja víctimas de agresiones por familiares de lesionados o asesinados

  • Necesitan atención psicológica y hasta medica después de hechos fuertes, precisó Óscar Segura Rodríguez

El delegado de la Cruz Roja, Oscar Segura Rodríguez reconoció que muchas de las veces los voluntarios y rescatistas necesitan atención psicológica y hasta medica después de hechos fuertes porque a veces son agredidos de forma física por parte de los familiares de lesionados o asesinados.

Indicó que en este año no han tenido incidentes de inseguridad pero si se han presentado dos casos de agresiones físicas al personal, esto durante su participación en la Feria Nacional Potosina, situaciones que les lastiman porque las consideran injustas puesto que sólo quieren ayudar a la población.

Añadió que los afectados fueron una voluntaria y un voluntario, donde fueron agredidos por la sociedad al no atender a una persona que ha había perdido la vida, y eso a veces les lastima emocionalmente porque son ataques injustos, aunque los comprenden por la impotencia que siente la familia al ver a sus familiares malheridos o que hubieran fallecido.

“Sabemos y entendemos que nuestra gente está expuesta a eso, cada que hay una llamada y sale una patrulla sabemos que hay un escenario que no conocemos donde se pone en riesgo la vida de nuestra gente y donde podemos encontrar gente o familias que por alguna situación donde se haya perdido la vida de una persona entran sentimientos de frustración, de molestia, enojo que no tiene nada que ver con la labor de la institución y a veces de esa forma han sido agredidos”, lamentó.

Segura Rodríguez manifestó que cuando ocurren este tipo de situaciones se habla con el personal, demás que desde los cursos de preparación se les enseña cómo enfrentar este tipo de situaciones, a tener un acceso seguro a los lugares donde van a tender accidentes.

Agregó que en el caso de las agresiones físicas los rescatistas cuentan con seguridad social y hasta son atendidos por la propia institución de forma médica, después de los embates de los familiares de personas que han fallecido.