Los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), casi desde el día cero iniciaron con los trabajos en congruencia de la austeridad propuesta en las Cámaras legislativas.
En lo que respecta al Senado de la República, el coordinador de la bancada de Morena y a segundos de enunciarse su nombramiento como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Senadores, informó que toda la flotilla de automóviles del Senado de la República de la LXIII legislatura; serán subastados conforme a la ley. Esto con la idea de generar la mayor cantidad de ahorros, y que los recursos se reintegren a las arcas del erario federal. De lo que también sería idóneo, se advirtiera la vía de regreso para siempre seguirle la huella al dinero público.
Esta primera acción de austeridad en el Senado, pone el ejemplo a seguir por todos los legisladores, funcionarios públicos, jueces y claro, al mismo Andrés Manuel López Obrador quien es el principal promotor del ahorro y atajar el dispendio, el cual ya se ha convertido en un dolor de cabeza para los gobernados.
El número de vehículos ya listos para subastar en el Senado no es la totalidad de la flotilla existente que se tasa en 170 automotores; sino apenas 91 de ellos.
¿En dónde está el ahorro sustancial si ya son parte del activo de la Cámara alta?
La cuestión es que el mantenimiento en todo sentido, siempre había sido cubierto por el órgano legislativo, y en muchos casos usados para faenas personales por los senadores y personal de los mismos.
Es claro que ante estos cambios, ya habrá senadores y más hombres de la política que habían saboreado el estar en el “negocio de la política”, alguna vez en su vida o continuar en ella; no vean con buenos ojos estos nuevos linimentos para cumplir en consecuencia su lema de “Primero los pobres”.
Ojalá y pronto se vayan las escoltas, los vehículos lujosos y carísimos, la múltiple telefonía y el personal de apoyo de cualquiera que haga política y reciba un sueldo producto de los dineros de los mexicanos, ; a menos claro, que salgan estos apoyos de sus propios bolsillos.
No podríamos ser más espectadores los mexicanos, del derroche nacional a “nuestras costillas” e incluso dejarnos tratar como ciudadanos de segunda, tercera y más.
Ojalá que se hable de los legisladores por sus trabajos y no por la ostentación hasta ahora costumbrista.
Acta Divina… El coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, señaló que cada legislador deberá usar su propio teléfono, pagar su propia gasolina y alimentos, sólo contarán con su dieta, la que también será disminuida a 103 mil pesos o 105 mil, que será lo único que perciba un senador.
Para advertir… Si millones de mexicanos pueden producir mucho con menos recursos, ellos deben lograrlo.