Se pierde 90% de historia en Museo Nacional en Río de Janeiro

El 90 por ciento del inconmensurable acervo del Museo Nacional en Río de Janeiro habría sido destruido por las llamas, según la vicedirectora de la institución, Cristiana Serejo, mientras dos meteoritos sobrevivieron a la devastación casi intactos.

Quedó parte del acervo de invertebrados, el sector de vertebrados y botánica. Fueron retiradas algunas cerámicas, piezas minerales y los meteoritos, tal vez un 10 por ciento”, dijo Serejo ayer.

La estructura del edificio, fundado en 1818 y sede de la firma de la independencia de Brasil de Portugal, así como residencia de la familia real, también está comprometida, según los bomberos, que prohibieron la entrada hasta que sean realizadas más revisiones por la defensa civil.

5 años se quedó sin recibir fondos públicos  el Museo Nacional  de Río de Janeiro.

El Museo Nacional, que desde 2013 no recibía fondos públicos para su mantenimiento, albergaba una colección “inconmensurable”, 20 millones de piezas que iban desde el cráneo de una mujer con casi 12 mil años de historia hasta esqueletos de dinosaurios y documentos del Imperio brasileño.

Lo que sí sobrevivió fueron dos meteoritos, encontrados en Brasil, ya que son cuerpos extraterrestres que soportan las altas temperaturas. Así, el famoso Bendegó —un meteorito de casi seis toneladas encontrado en el siglo XVIII— está intacto, según las autoridades.

La destrucción del museo más antiguo de Brasil provocó indignación en el país e incluso se vivieron algunos altercados entre la policía y manifestantes a las puertas del recinto. La policía utilizó macanas, gas lacrimógeno y aerosol pimienta para mantener alejada a una multitud que se congregó frente a la entrada del Museo Nacional. Los gestores y la comunidad científica denunciaban desde hacía años la falta de recursos y el desdén de las autoridades para proteger un patrimonio cultural que quedó reducido a cenizas.

No sirve sólo llorar. Es necesario que el gobierno federal ayude al Museo a reconstruir su historia”, afirmó el director de la bicentenaria institución, Alexandre Keller.

El presidente Michel Temer anunció que varios bancos privados, el banco público de desarrollo, la minera Vale y la petrolera estatal Petrobras formarán una “red de apoyo” para ayudar a restaurar el museo y reconstruir su acervo.

Por su parte, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, ofreció a las autoridades brasileñas “todo el conocimiento” del organismo que preside para  “atenuar las consecuencias del drama” que supuso el incendio del recinto museístico más antiguo de Brasil.