Ford, víctima colateral de los aranceles

Ford Motor canceló los planes para importar a Estados Unidos un nuevo modelo desde una planta en China por los aranceles del presidente Donald Trump.

La maniobra de Trump para golpear a los autos construidos en China con un impuesto adicional del 25 por ciento en julio socavó la rentabilidad del Focus Active que Ford planeaba enviar a Estados Unidos dentro de un año, dijo Kumar Galhotra, presidente de la firma en América del Norte, en una conferencia.

La compañía decidió que no valía la pena invertir más dinero en un vehículo que habría tenido menos de 50 mil unidades vendidas por año en los Estados Unidos. “Nuestro punto de vista sobre Focus Active fue que, dados los aranceles, obviamente nuestros costos serían sustancialmente mayores”, dijo Galhotra.

Con Trump tratando de reescribir los acuerdos comerciales en múltiples frentes, los fabricantes de automóviles están ansiosos por saber dónde armarán automóviles y conseguirán piezas para ellos.

Además de las tarifas ya implementadas para los automóviles importados de China, la administración también ha amenazado con fuertes aranceles sobre los vehículos enviados desde Europa y tiene un acuerdo preliminar con México para exigir que más trabajadores y componentes sean fabricados por trabajadores con salarios más altos para evitar aranceles.

El estado financiero de Ford se ha estado deteriorando, ya que se ha dependido demasiado de las operaciones de América del Norte que han visto mermar los márgenes de ganancia.