Las maravillas del mundo celta en Escocia

Las enigmáticas tierras escocesas están llenas de personajes encantadores, de historias épicas y de paisajes que llaman la atención de los más avezados aventureros. Precisamente, sus paisajes son el escenario donde la magia se hace realidad y las descripciones literarias cobran vida.

Es gracias a la importancia que tiene la naturaleza en el ámbito cultural y espiritual escocés, sus sociedades desarrollaron un sistema de creencias centradas en los árboles.

Sin templos, el núcleo de sus creencias estaba representado en la forma del árbol, este simbolizaba la unión entre el mundo de los dioses y el espacio terrenal de los mortales.

De hecho, la importancia que se le dio al entorno natural en el pasado ha llevado a los actuales habitantes de Escocia a proteger sus valles y montañas, a rememorar su riqueza cultural enraizada en la naturaleza y a transmitirla al mundo.

Sin embargo, mientras más alejada está una región de las grandes aglomeraciones más enraizadas tiene sus tradiciones antiguas, la simbología y los referentes de las antiguas creencias.

El conocimiento de los druidas y los seres míticos ha sido conservado por obras que los rememoran en la actual sociedad. Películas y libros en los que se recuerda al mago Merlín y a su pupilo Arturo abundan en producciones tanto de occidente como de oriente, y también las historias de orcos, gnomos y elfos se han dado a conocer en grandes éxitos literarios de fantasía.

Los referentes que tiene el mundo de las tierras célticas y escocesas han tomado raíces gracias al cine y a la literatura, pero también gracias a la belleza de sus tierras y a que sus habitantes han conservado cierta parte de los antiguos conocimientos como parte de su patrimonio cultural.