Los libros terrenales de Dellekamp

  • La artista presenta la pieza “Biblioteca de la Tierra”, en la que toma la figura del librero y genera posibilidades sobre lo que éste almacena.

La artista Marianna Dellekamp inauguró la pieza “Biblioteca de la Tierra”, dentro del Museo de Arte de Zapopan (MAZ).

Sobre los orígenes y colaboraciones de este proyecto, la creativa platicó que se remonta a 2008, cuando decidió tomar la figura del librero y generar posibilidades a través de las preguntas sobre lo que almacena y el sentido de colección.

La obra de Dellekamp llega a este recinto dentro del programa “Biombo”, que propone la expansión del quehacer artístico al acercarse físicamente al formato de libro.

“Biblioteca de la Tierra” está conformada por alrededor de 450 piezas, todas hechas con acrílico en forma de libro. En el interior se resguarda una muestra de tierra de diferentes lugares del mundo (de todos los continentes).

En total suman más de 300 colaboradores, pues Marianna quiso que otras personas aportaran tierra, ya que hacerlo solo con los lugares que visitaba sería un formato de colección que ya existe.

Cada pieza de acrílico tiene información grabada en su exterior: el lugar de donde proviene como título del libro, el colaborador como el autor, además de las coordenadas geográficas como la clasificación.

La obra también resalta los diferentes sentidos que puede tener la palabra “tierra” en español, al ser literalmente el suelo natural, pero con otros significados metafóricos como el terruño, la posesión del terreno, etc.

En ese sentido, comentó Marianna, los colaboradores aportaron al elegir de qué espacio enviaban la tierra.

Cuando comenzó el proyecto, platicó la artista mexicana, la invitación fue vía correo electrónico hacia sus conocidos: la petición era mandar un kilo de tierra vía postal para incorporarse a la biblioteca.

Conforme avanzó, sus contactos comentaron la dinámica y así empezó a recibir más colaboraciones de gente que no conocía: “Es un proyecto noble, que sigue creciendo”.

Marianna pensó en cerrar la pieza, pero, ya que cada que se expone vuelve a recibir, la “Biblioteca de la Tierra” continúa creciendo su acervo bibliográfico-terrenal.

Sus ejemplares se han expuesto en Monterrey, en la Ciudad de México, en espacios como museos y bibliotecas: dentro del MAZ se expone justo en el área de la biblioteca, en la planta baja.

Con esta pieza, Marianna empezó a trabajar en el formato de colaboración o coparticipación, hace un decenio.

Esta exploración artística la realiza en diferentes contextos, en ocasiones con la constante del sentido de “coleccionar” como eje: desde un grupo de señoras que tejen por las tardes y los objetos que les significan, o el sentido de las colecciones en museos (como el de la Sedena y su espacio dedicado al narcotráfico).