El infierno que vivieron cientos de niños abusados por curas en Pensilvania

Desgarradores testimonios de los pequeños que fueron tocados, abusados y hasta violados por los sacerdotes, en uno de los escándalos más imponentes de toda la historia de la Iglesia católica en EE.UU. Son 300 los acusados y serían más de 1000 los pequeños sometidos.

Sacerdotes católicos del estado de Pensilvania emplearon rituales religiosos, símbolos de la fe y la amenaza de una eternidad en el infierno para tocar, abusar y violar a menores, según un reporte de un jurado investigador, una conducta que el principal fiscal del estado calificó de «armamentización de la fe».

Los «sacerdotes pedófilos» emplearon la propia fe de las víctimas y su confianza en ellos como líderes religiosos para abusar de ellos y silenciarlos, según detalló un informe de 884 páginas sobre la investigación estatal.

Un cura ató a una de sus víctimas con cuerda dentro un confesionario en «una posición de oración», escribió el jurado investigador. Cuando el menor se negó a mantener relaciones sexuales, el enojado sacerdote empleó un crucifijo de 18 centímetros (siete pulgadas) para agredirlo sexualmente, agregó.

En la rectoría de una parroquia, cuatro curas hicieron que un chico se desnudase y posara como Jesucristo en la cruz mientras le tomaban fotos, apuntó el reporte.

«Él afirmó que todos se reían y decían que las imágenes serían utilizadas como referencia para nuevas esculturas religiosas para las parroquias», añadió. Dos de los curas implicados en esos hechos cumplieron más tarde penas de prisión por abusar sexualmente de dos monaguillos.

Otro cura contó a un niño al que estaba acariciando que lo que hacía estaba bien porque él era «un instrumento de Dios».

Según el informe, los curas también utilizaron el sacramento de confesión como una oportunidad para atacar a menores.

La investigación en seis de las ocho diócesis del estado de Pensilvania _ Allentown, Erie, Greensburg, Harrisburg, Pittsburgh y Scranton _ es la más amplia realizada nunca sobre abusos de sacerdotes católicos en Estados Unidos, según los defensores de las víctimas. Más de 1.000 menores, y posiblemente muchos más, fueron asaltados desde la década de 1940, según el informe.

La diócesis representa a alrededor de 1,7 millones de católicos.

Hay 300 curas acusados

Las autoridades revelaron que más de 300 sacerdotes católicos cometieron abuso de menores en el estado norteamericano de Pensilvania, así como el encubrimiento por parte de la Iglesia católica de los casos, que abarcan un período de 70 años.

La investigación de dos años reveló el abuso de menores y el «sistemático encubrimiento» por parte de la jerarquía eclesiástica, dijo el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, al presentar los resultados del trabajo.

«Pese a que la lista es larga, no creemos tener todos (los nombres)», indicó Shapiro, que aseguró que se trata del informe más amplio sobre abuso infantil dentro de la Iglesia que se haya dado a conocer en Estados Unidos.

Este informe sale a la luz más de 15 años después del escándalo generado por la publicación de los casos en torno al cura John Geoghan en Boston. En ese entonces también se reveló que el liderazgo de la Iglesia había intentado mantener los casos en secreto.

Las acusaciones afectan a seis de las ocho diócesis de Pensilvania. El fiscal del estado estima que hay miles de víctimas, aunque presume que muchas no reportaron los abusos. Según dijo, se identificó a 1.000 víctimas.

«Los sacerdotes abusaron de niños y niñas pequeños y los hombres de Dios que eran responsables de ellos ni hicieron nada, ocultaron todo», apuntó Shapiro. «El encubrimiento fue sofisticado», señaló. «Mientras tanto, los líderes de la iglesia registraron los abusos y los encubrieron».

Shapiro manifestó que la institución documentó las acusaciones, muchas de las cuales se registraron desde los años 80, aunque algunas se remontan incluso décadas atrás, pero priorizaron la reputación de la Iglesia sobre la seguridad de niños y niñas.