El Río Bitzal causa llagas a población

La muerte de más de 30 manatíes no es el único problema que acarrea el río Bitzal en Tabasco. Al menos 8 mil 500 personas de 27 comunidades de Macuspana, Centla y Jonuta se encuentran en riesgo de enfermarse e incluso morir si no se hace nada para detener la grave contaminación que existe en el agua, así lo advirtieron ambientalistas y líderes pesqueros.

El hallazgo de plomo y cadmio en el río, en niveles de 7 y hasta 64 veces superiores a los permitidos en la zona lacustre, no sólo afecta a las especies acuáticas, reptiles o aves, “también está dañando la salud de los pobladores, quienes sufren laceraciones en la piel”, advirtió la ambientalista e ingeniera industrial Yuliana Cambrano.

Es una afectación cutánea y ha sido de tal forma que hay niños y personas mayores que presentan llagas en la piel”, expresó.

La Secretaría de Salud envió brigadas que han proporcionado a los pacientes cremas que se usan para el sarpullido, sin embargo, estas laceraciones no mejoran.

Así como aumenta el deterioro ecológico y la afectación de la economía local según transcurren los días, lo mismo pasa con la salud de los pobladores.

“Hay algunos niños, como Ismael Reyes Canul, de 8 años, que llora y nos dice que ya no soporta la picazón, el ardor, sobre todo en el área de la oreja. Es tanto el ardor que el niño ha llegado a pedir que le corten la oreja. Así como él hay otras personas, hay otros menores que también están pasando por esta situación, pues no hay forma que estas heridas sanen”, relató Cambrano. “Hay otras personas que para calmar la comezón se echan petróleo. Queremos brigadas de especialistas, dermatólogos que atiendan a la población”, clamó.

El gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, en una entrevista con medios de comunicación, dijo que cuando Salud tomó el tema había un caso de persona con daños en la piel y hasta hace diez días llevaban el registro de 56 pacientes.

Cambrano aseguró que actualmente hay 200 personas enfermas. “Nos preocupa que estas laceraciones en la piel sean la señal de que algo está ocurriendo dentro de su organismo, por eso hemos solicitado exámenes de sangre para detectar o descartar la presencia de metales pasados, pero nos dicen que no hay recursos para que se hagan”.

Recientemente, en entrevista con un Diario de circulación nacional, Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, A.C. (Azcarm), aseguró que, después de un mes y luego de hacer pruebas en el agua y de realizar varias necropsias a manatíes, se detectó que hay un agente en común que es el cadmio, un metal que en niveles altos es muy tóxico.

Joaquín Madrigal, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras El Faro, narró a Excélsior que apenas el pasado miércoles una comisión con representantes de Semarnat, Profepa, Conagua y Pemex, entre otros, constató la contaminación de los pozos.

“En las cercanías del pozo No. 12 en la comunidad de Chichicastle, Centla, el representante de Conagua sacó un dispositivo para checar el grado de acidez del agua (pH), la muestra arrojó un pH de 8, que significa alta contaminación y muerte”, expresó.

Alarmado, señaló que “estamos hablando de que la contaminación es de tal magnitud que hasta el pez diablo, que es una especie altamente resistente, está muriendo, además que hemos visto que las reses que mueren no se las comen la aves carroñeras porque le quitan al animal muerto dos bocados y estas aves mueren, lo que significa que están contaminadas, entonces imagínense qué puede pasar con la salud del ser humano”, expresa, y exige que autoridades federales, estatales y municipales hagan algo al respecto para empezar con la remediación de la zona.

SEMARNAT INCORPORA A DOCTORA

A casi tres meses del hallazgo de los primeros manatíes muertos en Tabasco, el gobierno federal decidió incorporar al comité interdisciplinario de expertos a la doctora María del Refugio Castañeda Chávez, jefa del Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos del Instituto Tecnológico de Boca del Río, para que recoja nuevas muestras en el agua de los Bitzales, en el municipio de Macuspana, donde según los primeros resultados obtenidos por su equipo, existen altas concentraciones de cadmio, plomo y aluminio.

Lo anterior contrasta con los reportes oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que descarta contaminación por metales pesados, hidrocarburos o agroquímicos en la zona.

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer que en este proceso “se solicitará el acompañamiento de un notario público para dar fe de los muestreos”.

La instrucción es intensificar el monitoreo de agua, sedimentos y plantas en un mayor número de sitios, con la participación de científicos de la UNAM y de la Universidad de Boca del Río, así como de otras instancias educativas para el estudio del caso.