Con más productividad se elevarán salarios: Díaz de León

En el marco de la decisión de política monetaria del 2 de agosto, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, expresó que entienden las estrategias y los conceptos que se han vertido en torno al aumento del salario mínimo y saben que será un tema en los próximos meses, por lo que agregó que desde el banco central: “nuestro objetivo y mandato está en línea con el objetivo de que haya incrementos en los salarios reales” y “es nada más en el proceso de determinación de salarios que se tiene que tener en mente la gradualidad con la que hay que avanzar en ese camino”.

En entrevista con Grupo Imagen Multimedia, el gobernador del banco central reiteró la postura de que “todos los salarios y las revisiones de los salarios deben guardar congruencia con la productividad de la mano de obra, en la medida en que las alzas salariales guarden congruencia con esa productividad se puede evitar que esas revisiones de salarios puedan implicar una presión de costos” y agregó que una inflación baja y estable “es la manera más clara de tener ganancias en los salarios en términos reales”.

Las afirmaciones se dan en el contexto de que uno de los principales mensajes en materia económica que ha reiterado el presidente electo Andrés Manuel López Obrador es el respeto a la autonomía del Banco de México, entidad que tiene como mandato constitucional “preservar el valor de la moneda nacional a lo largo del tiempo y, de esta forma, contribuir a mejorar el bienestar económico de los mexicanos” lo que implica mantener una inflación baja y estable.

Además, de que otro de los temas económicos que ha tomado fuerza en los planes de la próxima administración ha sido el aumento al salario mínimo, agenda que se impulsó desde hace algunos años por Salomón Chertorivski desde la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, después se retomó por Gustavo de Hoyos de la Coparmex y en dicha discusión el Banco de México ha mostrado una postura relativamente escéptica.

 TASAS DE INTERÉS

Desde que en diciembre de 2015 el Banco de México comenzó a aumentar la tasa de interés, se han dado 17 decisiones de política monetaria, de las cuales únicamente en cuatro ocasiones se ha mantenido sin cambios la tasa de referencia, la última de estas ocasiones se dio la semana pasada, ello a pesar de que la inflación de la primera quincena de julio aumentó a 4.85 por ciento a tasa anual.

No obstante, de acuerdo con lo que comunicó la Junta de Gobierno del banco central, el aumento del Índice Nacional de Precios al Consumidor que comenzó en junio, vinculado a precios de los energéticos principalmente gasolina y gas LP, es un efecto transitorio.

En la entrevista Alejandro Díaz de León menciona que la inflación subyacente, aquella que descuenta los elementos volátiles, ha mantenido una tendencia decreciente y agrega que anticipan que esa tendencia decreciente se va a mantener. Mucho de la decisión tiene que ver con factores como el crecimiento económico.

 PANORAMA 2018

Uno de los puntos que destaca del comunicado es que en 2018 el país crecerá en la parte baja del rango de crecimiento de 2 a 3%, en la entrevista el titular de Banxico dice que en la segunda parte de 2018 la actividad económica: “va a tener cierta desaceleración respecto a lo que se consideraba, aunado a la incertidumbre tanto interna como externa, se prevé que va a ser un año con mayor incertidumbre… y uno de los temas clave va a ser el reto de la inversión, ya que en el último año y medio hemos visto que ha sido el componente más débil de la demanda, en parte asociado a la incertidumbre respecto del libre comercio y otros elementos de incertidumbre que han gravitado sobre la economía y en la medida en que el panorama hacia la inversión sea más claro podríamos tener un mejor desempeño y en la medida en que esto no se pueda lograr tendríamos una mayor atonía en el crecimiento”.

INCERTIDUMBRE

Entre los riesgos externos, Alejandro Díaz de León observa que el vigor de la economía de EU junto con el estímulo fiscal muy fuerte y “eso puede dar lugar a que haya incrementos en la inflación mayores a los previstos y un entorno de tasas de interés mayores y un dólar que se fortalece, esto tiene un impacto en los mercados financieros y especialmente en las economías emergentes… y este es un factor de preocupación y hay otros que tienen que ver con los temas de proteccionismo que en las últimas semanas se han venido recrudeciendo las narrativas en cuanto al obstáculo al comercio a nivel mundial”.

En la parte interna, menciona el futuro de la renegociación del TLCAN, y en las últimas semanas ha habido buenas noticias en cuanto a cierta convergencia y también la incertidumbre ligada al cambio de administración y de ejecución de políticas.

El gobernador del banco central tiene claro que a México “le ha funcionado bien tener una postura macroeconómica sólida con una política fiscal, monetaria, cambiaria y fortaleza en el sistema financiero, le ha funcionado a la economía para ajustarse a este entorno volátil”.