Hospital emplea larvas de mosca para pie diabético

Con larvas de grado médico de la mosca lucilia sericata, un hospital en la capital mexicana trata a los pacientes diabéticos afectados con lesiones graves e infecciones en los pies, quienes llegan a sufrir daños en nervios y pérdida de sensación en dicha extremidad.

Las larvas, producidas de manera estéril o para uso quirúrgico en un laboratorio especializado, han arrojado una efectividad de 85 a 100 por ciento en el Hospital General Doctor Manuel Gea González, de acuerdo al doctor José Contreras Ruiz, jefe de la sección de Clínica de Heridas y Estomas de la división de Dermatología.

Esta larva, explica el especialista, conforme se mueve dentro de la herida desprende el tejido muerto y las enzimas proteolíticas que libera facilitan su eliminación por médicos o enfermeras. Al ser tan selectivas no dañan el tejido bueno y tardan en limpiar la herida infectada entre 24 y 48 horas.

Para el pie diabético, se necesita un tratamiento integral, precisó, y por ello la intervención de varios especialistas, donde la larvaterapia es clave para la cicatrización.

El manejo interdisciplinario es indispensable e implica tener control del nivel de azúcar en la sangre del paciente. Un infectólogo debe realizar la revisión y análisis de las bacterias de la herida para que las larvas se coman todo lo podrido y contrarresten el daño que causan las bacterias”, detalló.

Compartió que, en su mayoría, son pacientes en sillas de ruedas o que no hacen su vida normal por las úlceras.

Con depresión y molestia entre la vida de pareja, afirmó “una vez que los mejoramos y los hacemos cicatrizar, mejora muchísimo la calidad de vida”.

En casos de pacientes con una herida infectada avanzada o gran cantidad de pus que las larvas no alcanzan a comer, requerirán de un manejo quirúrgico antes de usar las larvas, explicó el especialista del primer hospital que utilizó la larvaterapia en Latinoamérica.

Estandarizada en todo el mundo, la terapia está indicada en heridas como las úlceras venosas o varicosas, lesiones por presión o escaras del encamado, en heridas quirúrgicas no cicatrizadas o en cualquiera de tipo crónico donde exista material muerto.