Rommel Pacheco, listo para mover el cuerpo

El clavadista olímpico Rommel Pacheco —originario de Yucatán— está más que listo para el estreno de la nueva edición de “Mira Quién Baila” que se estrenará el próximo domingo 29 de julio. Esta vez el reality show se presentará simultáneamente tanto en Univisión como en Televisa. El presentador continúa siendo Javier Poza y el español Pedro Prieto será el encargado de backstage y redes sociales.

Al respecto, Rommel comparte su emoción de sumarse a esta emisión como bailarín, donde asegura aprenderá todo lo necesario para llegar a la final, uno de sus privilegios es que goza de excelente condición física para desempeñar las coreografías. “Estoy contento con la invitación, es un reto más que me aparece y que tengo que afrontar, estoy también muy nervioso y temeroso, pero echándole ganas, practicando para que todo salga bien, es complicado obviamente, el baile no es algo a lo que yo me haya dedicado, pues bailas en las bodas, en el antro y ya, pero de eso a estar en un concurso donde hay técnica, coreografía y ritmo, es difícil”.

Rommel, de 32 años —el pasado 12 de julio celebró su cumpleaños entrenando—, comparte que tiene 25 años practicando los clavados y para él la competencia ha estado muy presente a lo largo de su vida. Por ahora lleva pocos ensayos y aún no conoce a la participante con la que le tocará concursar, eso sucederá en los próximos días. Por lo pronto ya están lanzados los promocionales para la nueva temporada, a él le tocó compartir esta actividad con la colombiana Sara Corrales.

A diferencia de “Bailando por un sueño”, aquí el protagonista es el baile, pero sí se lucha por una causa social en específico de la que el público pronto se enterará. Otros de los concursantes son el colombiano Mike Bahía; la cantante y actriz colombiana Greeicy Rendón; Rosie Rivera, quien es la hermana menor de Jenni Rivera; y el comediante Paul Stanley. Además, aún falta por revelarse el nombre de cuatro participantes más. Antes de que inicie el show, Rommel saldrá a competir el lunes 16 de julio a los Juegos Centroamericanos, que son el primer paso en la preparación para llegar a los Juegos Olímpico de Tokio 2020.

Rommel viene de hacer Exatlón por TV Azteca y él nota que estar en este tipo de realitys le ha dado mayor proyección con el público para que se promueva su labor como clavadista. “Sigo entrenando, me la paso mayormente en la fosa de clavados y entrenando. Cuando salgo, pues ya tengo mayor exposición, hay más personas que me conocen y eso hace que volteen a ver mi deporte, que en los clavados haya más público, en el nacional pasado por lo regular van las familias de los competidores, pero esta  vez había gente externa echando porras y eso fue algo muy bonito”.

“Yo no vendo discos, la gente no tiene que consumir ningún producto mío y me da muchísimo gusto que me sigan, que me vean y que estén apoyando mi carrera, yo trato de compartir mi día a día y que se divierta en mis historias y siga el deporte a través de mí”.

Fuera controversia

Usuarios criticaron a Rommel por haber dejado Azteca donde hizo Exatlón para irse a Televisa a realizar “Mira Quién Baila”, pero él aclara el malentendido. “La gente esperaba verme en Exatlón en la temporada dos, y yo no terminé el Exatlón, uno porque tenía que salir para entrenar y prepararme para las competencias de este año que son el ciclo olímpico rumbo a los Juegos Olímpicos del 2020. Entonces, como que algunos no entendieron, que si me salí para entrenar, ahora me meto a otro (reality)”.

“Yo me salí para entrenar y estoy entrenando. Yo clasifiqué al mundial, acabo de ganar medalla de bronce en la Copa del Mundo y voy a los Juegos Centroamericanos. Kenia Lechuga y yo somos los únicos deportistas que seguimos entrenando, trabajando y compitiendo. Yo no traicioné a ninguna televisora, soy deportista y este proyecto me cayó, estoy muy contento y agradecido con Azteca y Televisa. Ahora mismo estoy entrenando para los Centroamericanos, regreso, no tengo competencia, puedo ensayar y bailar los días que me den de descanso y cuando vuelva a entrenar, lo combinaré con el baile”.

Señala que sus entrenadores están contentos con que participe en el reality porque le servirá para darle más ritmo, soltura y hambre de competencia. “Cuando yo esté parado ahí en los Juegos Olímpicos, voy a decir que ya estuve en una isla desierta sin comer y sufriendo y que ya estuve bailando sin saber bailar, así que echarme un clavo será pan comido”.