Puede que no tener una salida al mar y estar rodeado por otros países más grandes del continente, como Brasil y Argentina, le haya mantenido más en el anonimato. Pero Paraguay tiene su propia identidad. Es un destino de asombrosos contrastes, ofrece una cara moderna y sofisticada en su capital, Asunción, y otra más tradicional y rústica en el resto del país, donde por cierto el 95 por ciento habla y entiende el idioma indígena guaraní. Sus habitantes, amantes de la yerba mate, son amables, acogedores y algo conformistas, pero todos presumen de su legado histórico, muy vinculado a la presencia de los jesuitas en este territorio, y de sus bellezas naturales.
ASUNCIÓN, LA PUERTA DE ENTRADA
La capital paraguaya es la ciudad más importante y poblada de Paraguay y fue fundada en 1541 en el mismo enclave donde se había levantado un fuerte militar. En América se considera a Asunción la “madre” de otras ciudades ya que los exploradores y conquistadores partían habitualmente de este lugar para crear nuevas poblaciones dentro y fuera de lo que es hoy el actual Paraguay. De ese pasado colonial quedan algunos atractivos que merece la pena visitar: la Casa de la Independencia (1772), un solar colonial que evoca la ciudad del XVIII, donde se celebra ese aniversario cada 14 y 15 de mayo; el Centro Cultural de la Ciudad ‘Manzana de la Rivera’ con su museo de la ciudad y su biblioteca municipal; la iglesia Catedral, el Palacio de Gobierno, de 1894, con una espectacular iluminación nocturna, y su histórico puerto, desde el que se pueden contratar paseos en barco por el río Paraguay con salida desde la Costanera.
EL ROMÁNTICO LAGO YPACARAÍ
Recuerdos de Ypacaraí, la canción más famosa del país, es un tema guaraní con letra de Zulema de Mirkin y música de Demetrio Ortiz que hace referencia al lago más hermoso y romántico de Paraguay. Se encuentra a menos de una hora en coche de la capital (unos 40 km) y se trata de un espejo de agua triangular de 24 km de largo y 4 km de ancho, muy frecuentado por parejas y curiosos que normalmente se suben a las embarcaciones para dar un paseo al atardecer cuando el sol se refleja en sus aguas. En sus inmediaciones se encuentra el Hotel del Lago (hoteldellago.org), fundado en 1888, el más antiguo en funcionamiento del Río de La Plata. Su población más cercana es San Bernardino, una antigua colonia alemana en la que el general Alfredo Stroessner, último dictador del país hasta que fue derrocado en 1989, instaló una de sus residencias de verano.
LA PLAYA DEL PARANÁ
A través de la Ruta número 1 conocida como “Mariscal Francisco Solano López” se llega a Encarnación desde Asunción. Son 365 kilómetros que conducen a la “perla del Paraguay”, una ciudad fundada en 1615 por los jesuitas que es hoy la capital del departamento de Itapúa. Encarnación recibe muchos turistas por su cercanía a Posadas (Argentina), en la otra orilla, conectada por el Puente Internacional San Roque de 1.400 m, y por la playa de San José, la más popular del país en el Paraná, que se emplazó en este lugar tras el derribo de la vieja ciudad entre 2007 y 2012, de la que solo quedan en pie dos edificios históricos: el antiguo molino San José y sus silos, construidos en 1960, un suceso que supuso una auténtica revolución urbanística en la ciudad. La playa cuenta con varias pastelerías artesanales y restaurantes de cocina nacional e internacional.
LAS MISIONES JESUÍTICAS
Ocho pueblos paraguayos componen este circuito que recrea el paso de la Compañía de Jesús por este país visitando las poblaciones y las misiones que los religiosos levantaron junto a los indígenas en medio de las selvas sudamericanas. Las fundaciones jesuíticas rebasaron la cincuentena, si bien solo treinta fueron las villas que se consolidaron finalmente en Brasil (7), Argentina (15) y Paraguay (8). La de este país son: San Ignacio Guazú, Santa María de Fe, Santa Rosa, Santiago, San Cosme y San Damián, Itapúa –la actual ciudad de Encarnación–, Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangüé.
Cada misión controlaba entre dos mil y cuatro mil indígenas, que eran dirigidos por dos o tres jesuitas y los caciques de cada pueblo. La mayoría de estas construcciones quedaron reducidas a cenizas o escombros, pero en la actualidad se puede realizar una interesante ruta por las ruinas y sus museos para tener una idea del legado cultural y religioso que dejó la Orden en estas tierras. Dos de estas misiones, Jesús de Tavarangüé y Trinidad, fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco. Trinidad, fundada en 1706, es la que mantiene en mayor grado la estructura del complejo y otras, como San Cosme y San Damián, siguen sirviendo a la comunidad actual como lugar de retiros religiosos, catecismos y escuela.
CIUDAD DEL ESTE, EL PARAÍSO DE LAS COMPRAS
Situada en el este del país, a 327 kilómetros de Asunción, Ciudad del Este es el destino preferido de los amantes de las compras de todo tipo, pero, sobre todo, de artículos electrónicos e informáticos: cámaras fotográficas, videojuegos, DVD y teléfonos móviles de última generación. La ciudad ofrece otros atractivos turísticos, como la catedral de San Blas, el Lago de la República o la mezquita Alkhaulafa Al-Rashdeen, el tercer templo que erige la comunidad musulmana en la triple frontera que comparte Paraguay con Brasil y Argentina. Precisamente, por su proximidad a la frontera brasileña, es muy habitual que los visitantes atraviesen el Puente Internacional de la Amistad.
para visitar las cataratas de Iguazú, a poco más de 20 kilómetros de este destino paraguayo. Otra excursión recomendable desde Ciudad del Este es la visita de la represa hidroeléctrica de Itaipú, la que produce más energía limpia y renovable en el mundo. La entrada es gratuita.
LOS BELLOS SALTOS DEL MONDAY
Son tres caudalosas caídas de agua, de 40 metros de altura cada una, que se precipitan cerca de la desembocadura del río Monday, en el distrito Presidente Franco, a 10 kilómetros de Ciudad del Este. El lugar está salpicado de sendas en medio de la vegetación que conducen a los miradores y pasarelas desde donde se puede ver muy cerca la espectacular depresión del río. En el lugar también se puede practicar la escalada, el trekking y los descensos en tirolina en el Parque Aventura Monday, que cuenta también con una buena vista panorámica desde el mirador de los Vencejos.