Una ruta sonora para recorrer el Ecuador

Al viajar, una opción para el turista en el Ecuador es ir en busca de las  historias que hay detrás del legado musical nacional. En efecto, cantantes y compositores locales y extranjeros que han vivido en el país han dejado su huella en distintos pueblos y ciudades.

En el país existen algunos repositorios de la memoria dedicados de forma exclusiva al mundo sonoro. Uno de ellos es el Museo Municipal de la Música Popular Julio Jaramillo, que funciona desde el 2008 en Guayaquil, en el Puerto Santa Ana (en el segundo piso del edificio Astillero).

En este museo se incorporó un espacio donde se exhibe una serie de instrumentos antiguos vinculados a la historia local, entre ellos las ocarinas. Entre los instrumentos musicales de las culturas precolombinas hay silbatos, quenas de hueso humano, quipas y flautas de cerámica.

Entre los atractivos que forman parte del museo que lleva el nombre del ‘Ruiseñor de América’ hay fotografías en blanco y negro, carátulas de discos, revistas, rockolas, cassetes, partituras, prendas, instrumentos musicales y equipos de sonido desde la época antigua a la moderna.

También están las estatuas de los “lagarteros”, músicos que daban serenatas abajo de los balcones de las antiguas casas guayaquileñas, así como de bares como La Lagartera y El Fortich.

En relación a la historia de la industria fonográfica ecuatoriana, una de las joyas que se exhibe es el primer disco de 78 revoluciones por minuto, que se grabó, prensó y comercializó en el país y que traía el tema En la Lejanía, pasillo compuesto en su música por Carlos Rubira Infante, quien acaba de ser incluido en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos.

Entre las fotos que hay en este museo resalta, por su valor histórico, la del viaje a Nueva York en 1930, del grupo Ecuador integrado por Nicasio Safadi y Enrique Ibáñez, quienes junto con el promotor Domingo Feraud Guzmán llegaron hasta los estudios de Columbia Records.

Allí grabaron Guayaquil de mis amores. Esta ruta por la historia sonora del país tiene una parada en Loja, donde funciona el Museo de la Música, que abrió sus puertas en el 2004, en el interior del antiguo colegio Bernardo Valdivieso, ubicado en la calle del mismo nombre.

Entre sus atractivos están las dos salas de exposición permanente que muestran el legado de músicos de renombre como Salvador Bustamante Celi, Segundo Cueva Celi y Manuel de Jesús Lozano a través de la exhibición de 2 000 partituras e instrumentos musicales del siglo XIX y XX.

Quizás la parada de esta ruta en la que necesite invertir más tiempo por la cantidad de piezas que se exhiben es el Museo de Instrumentos Musicales Pedro Pablo Traversari, que funciona en la Casa de la Cultura, en Quito.

Entre los 500 instrumentos que se exhiben hay un rondador hecho de plumas de cóndor.