¿Cuál oposición?

Los perdedores de la pasada elección federal, han tenido que declarar de manera más que tibia, que serán una oposición responsable frente al gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia.  Oposición que por cierto no sólo está desdibujada, sino incluso pulverizada.

Citar a los partidos pequeños o rémoras, es por decir lo menos, innecesario, aunque mucho han estorbado a la vida política del país.  Aquí la oposición partidista que quiere hacerse presente, es la que perdió estrepitosamente, no obstante sus presunciones reiteradas y en muchos casos prepotentes de que ellos serían la opción en la mira de la mayoría de los mexicanos para el Ejecutivo federal, alcaldías y el propio Poder legislativo federal.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), quedó desvamecido o desde el mismo momento en que se coaligó al llamado Frente por México, y a la vez Ricardo Anaya tomó la batuta de candidato presidencial.  Qué decir ahora que la otrora cuarta fuerza política, obtuviera sólo el 5% de la votación nacional –2% menos, y adiós registro.

En cuanto a Acción Nacional aunque más holgado en los votos a su favor, la gran mayoría de los panistas ven ahora la necesidad de nuevos cuadros en el partido, y ya los mismos gobernadores panistas en bloque han dicho fuerte y claro, que Anaya no tiene ya nada que hacer en la dirigencia del partido; tal vez ni en el mismo PAN.

El Partido Revolucionario Institucional es todo un caso.  De ser la primera fuerza política del país y con un jefe del Ejecutivo de extracción priista en funciones, dicen ellos que se siente sorprendidos de la tunda que la ciudadanía les propinó al rechazarlos de manera apoteósica en las urnas; con todo y el clientelismo electoral que pusieron en práctica y por el que dilapidaron millones y millones de pesos.

Incluso la figura de los candidatos independientes que en esta elección tomó por primera vez una fuerza visible, está ahora muy  cuestionada por la trampa en la obtención de firmas para obtener el registro de quienes  llegaron a la boleta presidencial, compitiendo o no, así como del mismo aspirante a candidato, Armado Ríos Piter.

La oposición está abatida. Esas declaraciones sobre que ya están haciendo una reflexión interna, es pura palabrería, porque en realidad muchos de los militantes perdedores están buscando la forma de saltar al único barco que no naufragó y para más, navega robusto en el mar de la política nacional.

Todo parece indicar que el escenario del sistema de partidos en México, habrá de sufrir un parteaguas, y seguro muchos organismos políticos hasta querrán olvidar sus actuales denominaciones.

Así que la oposición tardará meses en mostrar músculo.

Acta Divina… El presidente del PRI, René Juárez Cisneros, dijo que serán una oposición responsable. Ante algunos grupos que piden cuentas por el hundimiento electoral del domingo, advirtió que no permitirán que una actitud carroñera dañe al tricolor.  “No habremos de permitir que nadie quiera dividirnos ni vamos a autoflagelarnos”, acotó Juárez Cisneros.

Para advertir… Los partidos políticos perdedores y votados del mapa político, no tienen ni fuerzas para mentir.