El Tri cambia de sede en Rusia

México se despidió de Moscú con una última sesión a puerta cerrada, ayer en las instalaciones del Dinamo de Moscú, antes de trasladarse al aeropuerto para tomar un avión con destino a Rostov del Don, donde mañana jugará contra Corea del Sur.

A su llegada a la sede del segundo cotejo del Tri en el Mundial de Rusia, jugadores y cuerpo técnico fueron recibidos por aficionados mexicanos que también se encuentran en Rostov del Don para presenciar el encuentro ante los coreanos.

Tras la llegada del equipo a Rostov, Guillermo Cantú, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), señaló que luego del triunfo sobre Alemania y en espera de confirmarse en los Octavos de Final de la Copa del Mundo Rusia 2018, el partido ante Corea del Sur será el más importante para México.

“Dadas las circunstancias de la manera en la que se presentó el primero, (el juego ante Corea del Sur) se convierte en el más importante del Mundial”, indicó en declaraciones que proporcionó la FMF en un comunicado.

Tras la buena actuación del equipo ante los germanos, dejó en claro que no deben lamentarse por el pasado ni ver a futuro, pues en el Tricolor van partido a partido.

“Es importante reconocer y hacer conciencia de que este proceso es así, no hay que adelantarse, hay que vivir el día de hoy, con todo lo que implica, y no estar lamentándonos por el pasado ni especulando por el futuro. Hay que tratar de disfrutarlo, es un Mundial, una fiesta, y hay que tomarlo con esa responsabilidad”, comentó.

Sobre el grito considerado homofóbico y que costó una nueva sanción a la FMF, la decimoquinta, ahora por más de 200 mil pesos y con una seria advertencia de la FIFA de que podría sancionar de forma más severa, incluso con la pérdida de puntos al equipo nacional, Cantú dijo que “a pesar de que fueron dos o tres veces que se escuchó, creo que va disminuyendo y en la medida en la que podamos hacer más conciencia con todo mundo, con todos los mexicanos, sobre todo con los que han viajado y que vienen a disfrutar, desaparecería”.

Reiteró que la conciencia de cada aficionado y la educación serán determinantes para terminar con el grito o modificarlo, y aunque entiende la euforia y la fiesta de los mexicanos, “hay que celebrar con responsabilidad”.

Miles de mexicanos comenzaron a llegar a Rostov del Don, y varias decenas acudieron ayer por la tarde a recibir a la Selección, que el mañana se mide a los coreanos buscando amarrar su pase a la segunda ronda por séptimo Mundial consecutivo.