De acuerdo al estudio realizado por la consultora Integralia el pasado 19 de junio de este año, se avisora un panorama complicado ante el proceso electoral en el que se determinará al Presidente de la República, 500 diputaciones federales, 128 senadurías, 9 gubernaturas, 972 diputaciones locales, 1,664 sindicaturas y 12,013 regidurías en el país.
El Estado mexicano enfrenta el reto de organizar la elección más grande de la historia del país en un entorno social y político de enorme complejidad. Este reporte enumera los riesgos globales para la certeza del proceso electoral 2018 y la gobernabilidad del país, durante tres momentos: 1) preparación de la elección y campañas, 2) jornada electoral y 3) periodo post electoral.
Para que se materialice un riesgo debe combinarse una amenaza y una vulnerabilidad.
Antecedentes de los riesgos electorales 2018
La reforma electoral de 2014 centralizó la organización de los comicios en el Instituto Nacional Electoral (INE) y dio pie a una sobrerregulación del sistema al pasar de 394 artículos en el anterior Cofipe (Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales) a 590 artículos distribuidos en dos leyes (Ley General de Partidos Políticos y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales).
Como parte de las nuevas competencias del INE, se estableció la “casilla única” con el objetivo de reducir costos y mejorar los estándares de los procedimientos electorales en la recepción del voto. El principal cambio es que el 1° de julio los mexicanos votarán en una sola mesa tanto las elecciones federales como las locales (antes había una mesa para la federal y otra para la local).
Asimismo, la de 2018 será la elección más grande de la historia ya que se mandató la concurrencia de las elecciones locales con la federal. Como resultado, habrá elecciones locales en 30 entidades para más de 18 mil puestos de elección popular:
1 presidente de la República
500 diputados federales128 senadores
8 gubernaturas y un Jefe de Gobierno o 16 alcaldías (CDMX)972 diputaciones locales o 1,596 ayuntamientos
1,664 sindicaturas
12,013 regidurías1,400 otros cargos locales
El INE ha sido responsable de definir la ubicación de las 156,899 casillas que se instalarán, así como
de capacitar a casi un millón y medio de funcionarios de casilla e integrar sus mesas directivas.
La reforma de 2014 dejó algunos vacíos normativos y algunos cambios que han generado controversia. Algunas de las vulnerabilidades detectadas por Integralia y que podrían constituirse en un riesgo para el proceso electoral son:
Escrutinio y cómputo: en varios estados se entregarán a los ciudadanos hasta seis boletas electorales (presidente, senadores y diputados y las locales que correspondan). Con la casilla única, los funcionarios tienen que realizar el cómputo de todos los votos de las elecciones federales y locales y sólo hasta que concluyan todo, se procede al llenado de las actas respectivas. Anteriormente, la mesa federal realizaba su escrutinio y cómputo y la mesa local hacía lo propio, con lo cual el llenado de actas era más rápido y expedito.
Simultaneidad de cómputos federales y locales: la ley establece que el conteo de votos de las elecciones federales y locales debe hacerse de manera simultánea. Para ello, los seis funcionarios de casilla se dividen en dos equipos. Empero, en elecciones pasadas ha existido presión de representantes de partidos políticos para que el conteo se realice de manera secuencial (ello, porque en ocasiones algunos partidos sólo cuentan con un representante de casilla). Aunque la ley establece la simultaneidad, en los hechos la presión de partidos puede obligar a que el conteo sea secuencial, atrasando así el flujo de resultados.
Cansancio de funcionarios de casilla: la jornada de los funcionarios de casilla inicia a las 7:30 horas y podrá extenderse en muchos casos hasta altas horas de la madrugada del día siguiente, lo que puede provocar deserción antes de concluir el cómputo, abandono de paquetes electorales, contratiempos en su traslado o que no firmen las actas de votación.
Presencia de representantes de partidos políticos en las casillas: puede haber dos representantes de partidos políticos nacionales y dos suplentes en cada casilla, así como un propietario y un suplente para partidos políticos locales y candidatos independientes. Fuentes consultadas del INE estiman que en algunas casillas podría haber hasta 28 representantes de partidos políticos (más los funcionarios de casilla, que son seis propietarios).
¿Cómo se cuentan los votos?
Mapa de riesgos
A continuación, se presentan 20 riesgos que pueden impactar la equidad y certeza del proceso electoral, así como la gobernabilidad del país: seis de ellos se consideran riesgos muy altos, siete altos, cinco medios y dos bajos.
Riesgos no son predicciones, sino sucesos que pueden ocurrir de acuerdo a cierta probabilidad (remoto, posible, probable, muy probable y cierto) y el impacto esperado de las consecuencias (bajo, moderado, intermedio, alto y muy alto).
*El nivel de riesgo (probabilidad de ocurrencia o intensidad del evento) puede variar según localidad, entidad o región el país.
ETAPA 1. Preparación de la elección y campañas
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El riesgo en una de las etapas analizadas (preparación electoral, jornada y post electoral) puede convertirse en una amenaza en otra etapa posterior.
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ETAPA 2.- Jornada electoral
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Foro «Fake News: Retos legislativos para las plataformas digitales», organizado por el Senado de la República el 14 de marzo de 2018.
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ETAPA 3.- Post electoral
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Metodología
De acuerdo al estudio presentado por Integralia, se realizó un análisis para identificar las vulnerabilidades y amenazas del proceso electoral 2018, su interacción y el riesgo específico que producen para la certeza del proceso y la gobernabilidad del país.
Una vez detectados los riesgos se determina la probabilidad de ocurrencia (remoto, posible, probable, muy probable y cierto) y el impacto esperado de las consecuencias (bajo, moderado, intermedio, alto y muy alto) de cada uno de ellos.
Posteriormente se les asigna un valor numérico (ver matriz de riesgos) y con base en la multiplicación de la probabilidad de ocurrencia y severidad de las consecuencias, se determina el nivel de riesgo.
Operativamente, el Nivel de Riesgo se expresa como: Ri= Po x Ic.
Donde: Ri = Nivel de Riesgo; Po: Probabilidad de ocurrencia; Ic = Impacto de las consecuencias.
Esta evaluación se realiza con el objetivo de clasificar los riesgos como: muy altos, altos, medios y bajos.