Ana Claudia Talancón disfruta de su tiempo

Durante una década, Ana Claudia Talancón no paró. La actriz iba de proyecto en pro­yecto, lo mismo una teleno­vela (en sus inicios) que una película y después una serie. Sin embargo, hoy en día la originaria de Cancún prefiere tomarse su carrera y vida con calma.

En entrevista telefónica, la protagonista de proyec­tos como El crimen del Pa­dre Amaro, Terminales o El amor en los tiempos del có­lera, destacó que en la ac­tualidad prefiere disfrutar de lleno de lo que hace a nivel profesional

“Ahora me estoy toman­do mi carrera con más calma. Estoy de verdad escogien­do los proyectos que quiero y disfrutando mucho tam­bién de mi tiempo. He dis­frutado poder apartar tiempo para convivir con mi familia, adentrarme en otro tipo de arte más allá de la actuación, como la escultura o la pintura. Tengo la posibilidad de hacer lo que quiera cuando quiero.

“Creo que todo el mundo sería feliz con esa posibilidad y también me gusta la idea de poder pensar mejor los pro­yectos que escojo. Ahorita estoy haciendo una película, pero he trabajado de verdad en proyectos en los que creo. Estoy disfrutando ser selecti­va con lo que realizo, porque también me permite disfrutar más de cada cosa que hago, y escoger con mayor tiempo lo siguiente que voy a ha­cer”, afirmó.

Tomarse su tiempo entre cada proyecto también le ha permitido desarrollar otra parte de su faceta artística. La actriz se ha de­dicado a la pintu­ra y la escultura.

“Va muy bien. Estoy organizan­do una exposi­ción para este año. Estoy afi­nando detalles en mis piezas y estoy seleccio­nando a conciencia las pie­zas que pondré a la venta porque lo que gane irá para ayudar a las fundaciones a las cuales apoyo. Tengo al­rededor de 10 piezas, es tra­bajo que he ido realizando de 10 años para acá, entre es­culturas y pinturas”, destacó.

Y con la idea de disfrutar lo que hace, es que la actriz aceptó trabajar con NatGeo en Destinos: X-Caret, un re­corrido a través de la historia de México que va desde la época pre­hispánica hasta la actualidad con una mezcla milenaria de cultura y tradi­ciones que perdu­ran; la gastronomía que representa la tradición y sabores de Méxi­co con platillos exquisitos de todos los rincones del país; festivales tradicionales y ríos subterráneos.

“NatGeo está producien­do estos programas que es­tán padrísimos. A mí me tocó hacer este destino que es X-Caret y me gustó porque co­nocí otros lugares que como local no había ido. Conocí mi propio lugar de origen desde otro punto de vista. Siempre es una delicia estar por allá.

Mucha gente se agobia por el calor, pero yo disfruté porque fue en una época tranquila para trabajar.

“Estoy fascinada de poder regresar a mi tierra, volver a disfrutarla, sentirla. La verdad es que me siento como pez en el agua viviendo y disfrutan­do lo mío”, indicó.

Este proyecto afianza su labor como conductora, lue­go de su participación en Top Chef, aunque señala que en este caso fue más como una plática entre ella y la cáma­ra, lo que le permitirá a la audiencia conocer más de la mujer en lugar de la actriz.

“Es otro tipo de conduc­ción, porque aquí no es ha­cerlo como tal. Me relajo y voy conociendo el lugar desde otra mirada. De la misma ma­nera que en Top Chef, que no era tan formal, sino que tenía la oportunidad de reaccionar al ir probando los platillos o los lugares, este proyecto me permite mostrar un poco más de mí misma y de los lugares en los que estoy, y eso hace que me divierta muchísimo. Me sentí totalmente yo, tuvo que ver que soy local, que vi­sité muchos lugares a los que ya he ido, pero apapachada por la producción, lo cual lo hizo más especial”, dijo.

Pero la actriz también se ha dado tiempo para la fic­ción. Protagoniza la serie El recluso, la cual tiene fecha tentativa de estreno en julio. Ahí, Ana Claudia interpre­ta a Frida Villarreal, una tra­bajadora social que convive con hombres en situación de cárcel.

“Mi personaje es una tra­bajadora social que trabaja en el reclusorio. Yo ayudo a los reclusos a trabajar sus con­flictos personales, los ayudo a intentar salir de la cárcel, que tengan mejor relación en­tre sus compañeros, intento hacer que cambien su vida”, indicó.

El recluso relata la histo­ria de Lázaro Mendoza (Igna­cio Serricchio), un exmarine que ingresa a una prisión de máxima seguridad entre la frontera de México y EU para investigar el secuestro de la hija de un juez estadunidense.