Un solo score bajo par tiene el US Open al cabo de los primeros 36 hoyos. El estadounidense y número 1 del Ranking Mundial, Dustin Johnson, hizo un parcial de 67 golpes (-3), y con un total de -4 es el indiscutido líder del segundo Major del año, que se disputa en la cancha de Shinnecock Hills en New York.
Johnson volvió a utilizar la misma receta de la primera ronda y fue aún más efectivo. El putter funcionó mejor y gracias a ello consiguió cuatro birdies.
El único bogey de su vuelta lo anotó en el hoyo 1 (el 10 para él). El viento fue menos cruel y pudo aprovechar su potencia para vencer al campo. Es que Johnson, cuando está enfocado, juega a otro deporte. Algo muy parecido a lo ocurrido en el FedEx St Jude hace una semana y, yendo un poco más lejos, en su gran triunfo en Oakmont, otro de los difíciles campos, quizá el más difícil de los que componen la rotación del US Open. Allí, a pesar de los golpes de multa de aquella controversial decisión reglamentaria, el oriundo de South Carolina, se quedó con su primer Major.
De este modo Johnson lidera el torneo por cuatro golpes de cara al fin de semana. Esa diferencia sería muy importante en cualquier otro escenario, pero en Shinnecock Hills, preparada para el US Open, podría esfumarse en un abrir y cerrar de ojos en la más mínima distracción.
Los escoltas, sus compatriotas Scott Piercy y Charley Hoffman, van en el par de la cancha. Los siguen de cerca, con +1 los ingleses Tommy Fleetwoo, Ian Poulter y Justin Rose, el estadounidense Brooks Koepka -campeón defensor- y el sueco Henrik Stenson. El mejor score del día fue 66 golpes (-4) y lo hicieron precisamente Fleetwood y Koepka.