Nacido el 16 de noviembre de 1947 en Ciudad Camargo, Chihuahua, comenzó su labor escultórica al final de la década de los sesenta.
El primer acercamiento al arte visual de Enrique Carbajal ocurre mientras cursaba la educación secundaria en 1960, durante una visita a la peluquería local descubre la revista Siempre, publicación que contiene información y fotografías de trabajos realizados por José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, Juan Soriano, María Izquierdo, entre otros grandes artistas de la época que llamaron su atención y motivaron que el joven estudiante se presentase cada mes a la peluquería local para poder hojear la revista.
En 1965 Enrique Carbajal ingresa a la Academia de San Carlos, y se queda prácticamente a vivir dentro del histórico edificio que alberga los estudios de posgrado de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México. Un día se queda dormido en la clase de pintura y el maestro lo toma de modelo como un “San Sebastián de Botticelli”. Sólo un par de años más tarde durante una cena ofrecida a Luis Echeverría Álvarez, Enrique Carbajal había sido invitado al evento como: “promesa artística joven”; El poeta Carlos Pellicer se acercó a Enrique para comentarle: usted parece salido del Sebastián de Botticelli.
Y poco después una periodista francesa lo describe como el Sebastián de Andrea Mantegna, otro pintor renacentista italiano. Finalmente Enrique Carbajal adopta el nombre Sebastián.
En 1965, con el reconocimiento de importantes figuras como Henry Moore y Pablo Picasso, Sebastián gana el primer lugar en la Exposición Anual de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Idealista, revolucionario, el 2 de octubre de 1968 es detenido como cientos de estudiantes más durante la matanza de Tlatelolco y es remitido al Campo Militar No. 1.
Miembro del Consejo Mundial de las Artes con sede en Ginebra, Suiza; es investigador de tiempo completo de la UNAM, miembro del Consejo Consultivo de la Secretaría de Cultura de gobierno federal, ha sido parte integral del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Desde 1968 ha realizado más de 120 exposiciones individuales en México, Alemania, Bélgica, Brasil, Colombia, España, Holanda, Suecia, Noruega, Irlanda, Inglaterra, Portugal, Italia, Dinamarca, Canadá, Finlandia, Estados Unidos, Francia, Japón, Suiza, entre otros.
Se distingue de otros artistas por la forma geométrica que le imprime a sus esculturas, su amplio conocimiento científico le valió para que el City College de Nueva York le otorgara el Doctorado Honoris Causa en matemáticas.
Héctor Tajonar, en el libro publicado recientemente por la UNAM, con motivo del cincuenta aniversario de Sebastián como creador artístico, dice: “Sebastián ha creado un arte sensible, trascendente y armónico a través de objetos tridimensionales dotados de belleza capaces de captar nuestra atención”.
En 1994 fue invitado de honor durante la Trienal de Arte de El Cairo, Egipto. Premiado y reconocido en multiples países, ganó el concurso para crear una escultura que es el símbolo de la ciudad de Sakai, en Japón, en donde desde 1994 se levanta su pieza monumental Arco Fénix.
En 1995 ganó el concurso para construir el símbolo de la ciudad de Kadoma, en Japón, con su pieza Tsuru, que es un haiku escultórico. Su producción escultórica abarca lo mismo el pequeño formato que el tamaño medio y la escultura monumental urbana.
En este último ámbito su creación más popular es Cabeza de Caballo, conocida como “El Caballito de Sebastián”, localizada en el centro de la Ciudad de México, entre los cruces de Paseo de la Reforma y Bucarelli.
Este viernes 15 de junio a las 21 horas en el Museo Federico Silva ubicado en el jardín de San Juan de Dios se inaugura la exposición Geometría Multidimensional, para celebrar los 50 años de creación artística de Sebastián. La entrada es libre.