Presidenciales no podrán pararse durante el tercer debate

Los representantes de los candidatos Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez firmaron un acuerdo sobre las reglas de convivencia para el tercer debate presidencial, el cual les impide levantarse de su asiento para confrontar a sus oponentes políticos.

Los representantes de los presidenciables y los consejeros de la Comisión Temporal de Debates del Instituto Nacional Electoral (INE) afinaron los últimos detalles del encuentro que se llevará a cabo el próximo martes en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, Yucatán.

Todos estuvieron de acuerdo en las reglas de convivencia.

El formato permitirá que haya una mesa en forma de herradura y enfrente estarán los moderadores.

Lo anterior, debido a que el segundo segmento de cada uno de los tres bloques será una mesa de diálogo en la que los aspirantes a Los Pinos podrán confrontar sus propuestas.

Los cuatro contendientes podrán llevar material impreso como apoyo para sus exposiciones, pero no podrán llevar aparatos electrónicos como computadores portátiles, iPads, ni celulares.

Cabe señalar que además, se les recomendó a los aspirantes llevar traje y corbata, pese al calor, y no portar guayabera, confirmó el presidente de la Comisión, el consejero Benito Nacif.

Bajan del

pedestal; los presidenciables se dan “baños de pueblo”: Experto

Los candidatos a la Presidencia han buscado el apoyo ciudadano gastando suelas, viajado en transporte público o motocicleta, comiendo tacos, incluso se han echado un palomazo o intentado el Paso de la Muerte de la charrería.

Según expertos, estos actos de los candidatos son para “humanizarse”: ser o parecer más cercanos a la gente, lo que se conoce como “baños de pueblo”.

Los “baños de pueblo buscan generar empatía con la población, sólo para adquirir el voto.

Los llamados baños de pueblo son acercamientos falsos que los candidatos realizan asesorados por sus equipos de campaña para crear un showman.

“El objetivo es generar empatía, es un rasgo populista, con la intención de generar cercanía con el pueblo. En América Latina hemos visto estas formas de acercamiento con la gente, como lo hizo Hugo Chávez en Venezuela; Macri en Argentina tomó protesta bailando. Son formas para generar una relación directa con la población”, apuntó Gerson Hernández Mecalco, académico de la UNAM.

Roberto Duque Roquero, analista político, enfatizó que éstas son “técnicas de convencimiento. Los candidatos se suelen vender como si fueran frascos de mayonesa en un estante, son capaces de todo para que el consumidor se los lleve”.

Indicó que a veces los candidatos tienden a exagerar al punto en que esto se convierte en una competencia de actuación. “Es la política del jingle, de la sonrisa Colgate, de quién hace mejores actuaciones en la pantalla como si fueran actores de telenovela”.

A ras de fonditas

Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, recorrió, por ejemplo, Ciudad Universitaria donde recordó su paso por la UNAM y saludó a los estudiantes que salían a su paso.

En los traslados de un mitin a otro, el candidato y su equipo de campaña se detienen a comer en fondas de los pueblitos; también ha utilizado el transporte público en la Ciudad de México.

En Chimalhuacán, uno de los municipios más inseguros del Estado de México, López Obrador realizó un recorrido y convivió con los ciudadanos que le expusieron las condiciones de inseguridad y pobreza en las que viven.

Como iguales

José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México a la Presidencia, inició su precampaña portando la indumentaria tradicional de los indígenas de San Juan Chamula en Chiapas, quienes le dieron un bastón de mando; en los actos de campaña es recurrente ver a su esposa, Juana Cuevas, portando blusas elaboradas por artesanos.

El candidato y  su esposa viajan en vuelos comerciales, incluso se les ve caminando por el Aeropuerto de la CDMX como si fueran iguales a los demás pasajeros.  Abrazos, saludos de mano, besos en la mejilla y hasta la selfie son recurrentes en toda su campaña. En el Zócalo capitalino repartió propaganda, platicó con transeúntes, comerciantes y danzantes.

Charro y músico

Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, aceptó la invitación de Juan Zepeda quien aspira a un escaño, y realizó un recorrido en motocicleta por las calles de Nezahualcóyotl.

En el recorrido, del cual el mismo Anaya subió fotos a sus redes sociales, se observa al queretano platicar con amas de casa y adultos mayores e incluso comer tacos de guisado en una casa de escasos recursos; también se le vio platicando con jóvenes en plazas públicas.

El aspirante aceptó echarse el clásico palomazo con la banda de rock en la que tocó hace años Juan Zepeda. Vía Twitter, Anaya agradeció el recorrido: “Gracias @JuanZepeda_ por nuestro recorrido en Neza y por el palomazo! No cabe duda de que, para transformar a México, ¡somos de la misma banda!”, mensaje acompañado del video de Anaya y Zepeda interpretando la rola ADO, del Tri.

En otro acto de acercamiento, Anaya mostró sus dotes de charro mexicano al ejecutar el Paso de la Muerte durante un mitin en un lienzo charro de Jerez, Zacatecas.

…a tus zapatos

Jaime Rodríguez Calderón, candidato sin partido, ha hecho distintos actos de acercamiento con la gente, por ejemplo en los Portales de Toluca, donde platicó con comerciantes, amas de casa, empleados y servidores públicos. Incluso le aseó los zapatos a un comerciante a quién le dijo: “Vas a guardar estos zapatos para la historia, güey”.

Fue al mercado de La Lagunilla, al barrio bravo de Tepito, y se acercó a jóvenes en Xochimilco; luego platicó con familias en Chapultepec.