Crónica: Encuestas, pesada loza que carga Meade

Un José Antonio Meade cansado, preocupado por la pesada loza que carga, al saber que se encuentra en el tercer lugar de las encuestas, e incluso en algunos momentos hasta molesto, estuvo ayer San Luis Potosí en lo que podría ser su última visita como candidato.

Pepe Meade fue literalmente “secuestrado” por uno de los candidatos priistas a la Cámara Alta del Congreso de la Unión, antes de presidir un “multitudinario” encuentro en el Auditorio Miguel Barragán, con priístas traídos de todo el Estado, en donde la abanderada al Senado, le prometió “carro completo en SLP” y le aseguró que las encuestas no votan, tratando de levantar, infructuosamente, el ánimo del candidato priísta.

No faltó el candidato ocurrente, quien jugó con las palabras de enchiladas potosinas, al señalar que el primero de julio, saldrán con el triunfo y pedir que ese día salgan no las enchiladas potosinas, sino las potosinas enchiladas a defender el triunfo Pepe Meade. El mismo se festejó su “chiste” al arengar a los asistentes a gritar ¡Pepe… Pepe…Pepe!

Tampoco la candidata, quien se dejó llevar por la emoción de ver tanta gente vitoreándola, que en varias ocasiones se refirió a Meade como el Presidente de México, así, en presente, e incluso señaló que Pepe sabe cómo terminar con la “probreza”.

Lo que causó un tanto de gracia, fue que el candidato presidencial, al momento de concluir su discurso, se dio a la tarea de vitorear, “vamos a ganar” para agregar: “desde aquí, de SLP, que sepan que los Meade dicen que vamos a ganar y si tienen dudas que le pregunten al Padre Peñaloza, por lo que no faltó quien comentara que alguno de sus colaboradores le debió haber informar que el padre Peñaloza, ya paso a mejor vida, desde hace algunos ayeres.

Fue al filó de la 1:40, cuando el candidato presidencial José Antonio Meade, hizo su arribo al auditorio Miguel Barragán, donde el PRI, revivió sus viejas glorias, que implicaron revivir el acarreo, las tortas, los juguitos y las matracas.

En el auditorio se podían observar y oler los contrastes, de quien posiblemente, tuvo la mala idea de acomodar a los asistentes como si fueran priístas de primera y de segunda, pues era claro que los influyentes y con olor a fragancias y buenos perfumes, no se intercalaron con los militantes del campo es decir con los de a pie y con quienes son los verdaderos militantes que acudirán a las urnas este primero de julio.

Quedó en claro que entre los asistentes no había ningún priísta de abolengo, de los considerados de cepa tricolor; también faltaban los empresarios que simpatizan con el tricolor, sector que contra lo que han realizado los otros dos candidatos a la Presidencia, no fueron convocado para reunirse con Meade, no obstante, a que trascendió que sería uno de los tres eventos que tendría en SLP.

En lugar de ellos, alguien le programó una entrevista con un medio televisivo local. En esta lógica ilógica quizás pensaron que era más provechoso realizar una entrevista grabada  que reunirse con el sector privado potosino.

El candidato ciudadano, vestido de tricolor, arribó a las 9:25 al aeropuerto internacional Ponciano Arriaga, y fue recibido por el dirigente estatal del PRI, Martín Juárez, para trasladarse posteriormente a la casa de uno de los candidatos a Senador por el PRI; en sus residencia ubicada en un selecto y supervigilado fraccionamiento de esta ciudad Capital, donde asistieron algunos de los candidatos y candidatas que serán sacrificados y algunos otros que son impresentables para el propio desarrollo de las campañas y el partido.

Fue claro el cansancio que mostraba Pepe Meade, y en algunos momentos se le veía hasta molesto, posiblemente ante la falta de resultados que se pudieran tener en San Luis Potosí, de acuerdo a un supuesto informe que le dio, su amigo José Ramón Martell, quien no ha perdido la oportunidad de hablarle al oído e informarle, sobre la situación real, por la que atraviesa el prísmo potosino.

Después de algunos lamentos, gritos y sombrerazos, José Antonio Meade, dio por concluido el encuentro con los candidatos (as), no sin antes, hacer una serie de compromisos que será difícil cumplir, sobre todo, considerando que “ya saben quién”, podría ganar este próximo primero de julio.

Lamentablemente, habitantes de las cuatro zonas del Estado, que fueron traídos desde las 11:00 horas, tuvieron que aguantar las inclemencias del sol y el calor que registraba los 35 grados a la sombra, pero esto no los limitó para vivir la algarabía y las grandes pantallas que proyectaban la trayectoria de su candidato. Evidentemente, no faltaron las comparaciones entre los asistentes, en torno a que el reciente evento de los Gallardo con Mancera, tenía más acarreados e incluso, músicos que fueron contratados para amenizar la fiesta en las afueras de un Miguel Barragán que lució abarrotado.

Los gritos, la tambora, banderines, pelotas y las matracas, hicieron del todo una fiesta priísta. Sin embargo, el sonido mal ecualizado, les jugo un mal momento, pues durante los discursos de los distintos candidatos, el dirigente tricolor y Pepe Meade, sólo se pudo entender, “Yo Mero”, “Somos los Chingones”, “Vamos a Ganar”, y el tradicional “Si se puede”.

Al término del evento, Meade fue sacado por su equipo de seguridad por la puerta más alejada del sector que se eligió para la prensa, quizás ante el temor de que trataran de entrevistarlo y lo cuestionaran sobre el tercer lugar en que aparece en todas las encuestas, incluyendo en San Luis Potosí.