A 28 días de las elecciones surge una ola de rumores a cual más descabellados. que sólo abonan al enrarecimiento del ambiente político electoral el cual, conforme se acerca el “día D”, se prevé difícil, no imposible aún, que la ciudadanía vote libre y en paz.
Nos encontramos versiones de inusitado optimismo ante sorprendentes encuestas, o exagerado pesimismo, cargado de intolerancia, que pasman a cualquiera pues son versiones muy confrontadas con lo que se ha visto en las últimas elecciones, sobre todo después de ciudadanizar los órganos que las realizan.
Prácticas como el Ratón loco, Tamal o Carrusel se materializan en la inventiva ciudadana con versión cibernética para asegurar, con increíble certeza que el fraude electoral está en marcha y correrá, ahora, a cuestas de “la mafia del poder”, dado que los Bartlets y los Beltrones están ahora al lado de Ya saben quién.
Tal vez alentada por las cartas de algunos grandes empresarios a sus trabajadores, los aranceles al acero y aluminio que nos decretó Trump y al rotundo fracaso en las negociaciones del TLCAN, del equipo del candidato de untos Haremos Historia salen versiones que abonan al conflicto incluso preelectoral. No las aceptemos,Aquí lo descartamos por descabellado y deseamos infundir en nuestros lectores la confianza en que eso es imposible y que abonemos al voto libre y en paz.
Por el lado de Ricardo Anaya y José Antonio Meade surgen versiones de que uno de ellos declinará, no abiertamente pero si haciendo campaña “de brazos caídos” a fin de obstaculizar que AMLO gane-VUELVE MEADEEste nuevo TUCAN (Todos Unidos Contra AMLO), surgiría a iniciativa de fuertes empresarios que resolvieron dar a la corrupción el fiel de la balanza en esta competencia, por lo cual en breve el abanderado honesto, dicen, comenzará a “hacer la chica” y materializar eso de que: Caballo que alcanza gana.Sin embargo el candidato de Por México al Frente recalcó esta semana que es “el único que puede derrotar a AMLO”, mientras que tras el segundo debate, que dicen ganó, los priistas refieren que los bonos de Meade “suben como espuma”.
Por ejemplo, la encuesta más reciente, realizada telefónicamente, aduce que 44 por ciento de las personas abordadas sabían del nuevo arancel de Trump aj acero y aluminio mexicanos y que de éstos una amplia mayoría opina que el más calificado para resolverla es José Antonio Meade con 39 por ciento, en segunda instancia Ricardo Anaya con 23, en tercero AMLO CON 21 y con menos de 1 punto porcentual Jaime Rodríguez “El Bronco”; 7 por ciento de los abordados no sabe cual de ellos y 9 por ciento considera que ninguno. A la pregunta de por quien votarían si el viernes hubieran sido las elecciones; 32 por ciento dijo que AMLO, 26 por ciento dijo que por José Antonio Meade, 24 por ciento por Ricardo Anaya y casi 1 por ciento por Jaime Rodríguez Calderón. Además, de las personas entrevistadas 14 por ciento no supo o no quiso decir y 3 por ciento anticipó que anularía su voto.
Así, con dos puntos arriba de Anaya y 6 abajo del abanderado de Morena, PES y PT, Meade vuelve mañana a SLP. Llega directo a una reunión interna, de trabajo, con todos los candidatos prevista para durar 3 horas en la sede estatal del PRI a puerta cerrada, y de va al Miguel Barragán para encabezar un acto multitudinario.Se trata, dicen, de medir fuerzas y dejar claro en ésta capital que la batalla estará ganada hasta el día de la elección.
Esta vez tampoco irá a la zona Altiplano, pero como la campaña ahora es más vertiginosa, se prevé que lo haga después del tercer y último debate, que será en la blanca Mérida, Yucatán.
INCONGRUENCIAS EN EL IPICYT
Mayo se despidió con una bochornosa manifestación de nuestros potosinos de ciencia a quienes, aglutinados en el Instituto Potosino de Investigación, Ciencia y Tecnología, IPICYT, los burócratas de Finanzas les aplicaron la cara más nefasta de la Reforma Educativa vía un sutil e injustificado “recorte” que no aplica para temas prioritarios como la educación, salud y combate a la pobreza.
A los señores del dinero público en SLP les pasa de noche la grave fuga de cerebros en nuestro país y que es aprovechada por naciones que se engrandecen con sus ideas, logros, inventos, descubrimientos, innovaciones pues, que les dan cobijo y un ingreso digno no conseguido en México al que, por encima de cualquier bienestar, siempre añoran.
Parece que en su afán por mejorar su imagen, les valió suspender, o más bien cancelar, el pago de un “Bono de productividad”, una compensación salarial que se ganaron a pulso con evaluaciones externas brillantemente aprobadas y que el gobierno potosino debía otorgarles como parte de un paquete de prestaciones pactado con la federación, que tampoco aumenta el presupuesto del IPICYT pues, tanto Estado como Federación, “quieren hacer más con nada” y no es posible.
Como si los intelectos privilegiados pudieran comprarse por docenas y en el súper, la prioridad no fue estimular y arraigarlos sino reducir al máximo los pasivos gubernamentales y alcanzar una mejor calificación de las certificadoras crediticias para dar la idea de que las finanzas estatales habían sanado.
Pero los pendientes con maestros jubilados, burócratas pensionados y, ahora sabemos, investigadores académicos siguen sin solución, pero en el anonimato, igual que los derroches “encobijados”, como los vales de gasolina y para despensa que por casi 2.5 millones repartió en diciembre pasado la dirección del IPICYT, de los cuales al menos uno por 100 mil pesos fue para el hoy renunciado director, Ricardo Femat. ¡Claro, al que parte y reparte, toca la mayor parte!Sin olvidar el innecesario bochorno que, pensamos, hicieron pasar al gobernador Juan Manuel Carreras frente a la embajadora gala, Anne Grillo, y el titular de CONACYT, Enrique Cabrero Mendoza que estaban aquí para inaugurar el III Foro Franco-Mexicano de Ciencia y Tecnología, en el que irrumpieron con mantas y sus reclamos. Era la oportunidad de oro y la aprovecharon.
La eliminación del estímulo salarial para los investigadores del IPICYT no obedece a recorte presupuestal alguno, sino al corto criterio de no elevar las partidas presupuestales educativas ya que desde sexenios atrás, sólo les aumentan el porcentaje de inflacionario Oficial, no la real, lo que impide que las instituciones crezcan en calidad creándoles fama de elitistas porque el ingreso no crece al parejo que la demanda y, en los hechos: no crecer es rezagarse. ¿Qué nos pasa?