Un mapamundi nocturno ‘online’ para combatir la contaminación lumínica

El astrofísico Alejandro Sánchez buscaba información sobre fuentes de contaminación lumínica para realizar su tesis cuando se encontró con un archivo de la NASA que tiene miles de imágenes de la Tierra tomadas por astronautas desde la Estación Espacial Internacional, instantáneas en color y de buena calidad pero completamente desordenadas. Así fue como, en el año 2014, se inició Cities at Night (ciudades de noche), un proyecto realizado por astrofísicos y físicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para concienciar sobre la contaminación lumínica.

Según informa la UCM, los astronautas hacen casi medio millón de imágenes al día de nuestro planeta. La NASA las almacena en un archivo de libre acceso, aunque difícil de encontrar. El objetivo de este proyecto es ordenar todas estas imágenes para crear el primer mapamundi nocturno online de alta resolución. Hasta ahora el mejor mapa de noche de la Tierra que había era el del satélite Suomi FPP de la NASA, que ofrece imágenes en blanco y negro de baja resolución.

Cities at Night empezó con “mucho éxito”, dice Sánchez, líder del proyecto. “Sacamos una nota de prensa con la NASA y fue un bombazo. Gracias a aquello, y con ayuda de voluntarios, conseguimos desclasificar prácticamente todo el archivo de imágenes en pocos meses”. Más de 20.000 personas han ayudado en una parte del proyecto a la que llama ciencia ciudadana. “Podríamos intentar ordenar esas imágenes con un ordenador, pero para entender una imagen necesita muchísima potencia de cálculo y, al final, no es efectivo”, afirma Lucía García, física y manager del proyecto.

Gracias al apoyo de STARS4ALL, un proyecto europeo de concienciación ciudadana sobre contaminación lumínica, los investigadores pusieron en marcha tres aplicaciones para que los voluntarios pudieran ayudar en las tres fases que forman el proyecto. La primera es para clasificar las imágenes y separar las que son diurnas de las nocturnas y las que son estrellas de ciudades, la segunda es para localizar las ciudades y saber cuál corresponde a cada imagen, y el objetivo de la última es encajarlas en el mapa.

Pero Sánchez y García indican que las aplicaciones resultaban un poco difíciles de utilizar, por ello han abierto una campaña de crowdfunding para financiar un nuevo diseño y transformarlas en videojuegos. “Ya tenemos gran parte de Europa cubierta en imágenes de media resolución. Nos gustaría tener las de alta resolución, algo para lo que es necesario más voluntarios”, dice el líder del proyecto. El objetivo de la campaña es conseguir una cifra de 12.000 euros y, con cada 1.000 euros recaudados, donar una imagen analizada a 12 proyectos de investigación relacionados con la contaminación lumínica y sus efectos.

La construcción de este mapa es realmente importante para conocer datos a los que los investigadores de este ámbito no habían tenido acceso hasta ahora. “Las imágenes en color son muy importantes para los investigadores porque no es lo mismo una luz artificial blanca que naranja, los efectos son muy distintos. La luz blanca es más fría y energética”, explica García. “Solo por poner las imágenes ordenadas y que la gente puede conocer los datos ya se están iniciando muchas investigaciones”, afirma Sánchez, que recalca que “el proyecto es 100% público porque lo que hace la gente es para la gente”.