Precauciones que debes de tomar durante el embarazo

Prácticamente desde que una mujer ve la pequeña rayita en la prueba de embarazo, parecen comenzar las preocupaciones. Empieza a pensar en las dos tazas de café que tomó el día anterior en el trabajo, el vaso de vino que bebió durante una cena la semana pasada, el filete de atún que tanto disfrutó para el almuerzo hace dos semanas.

Sin lugar a dudas, el embarazo puede ser uno de los momentos más emocionantes y, al mismo tiempo, más preocupantes en la vida de una mujer. Por supuesto, durante el embarazo, lo que una mujer no introduce en su cuerpo (o aquello a lo que no lo expone) puede resultar casi tan importante como lo que sí introduce.

Pero preocuparse por cada pequeña cosa con la que pueda estar en contacto probablemente hará que el embarazo se haga largo y estresante. E inquietarse por las cosas que hizo antes de saber si estaba embarazada o antes de enterarse de que podían resultar peligrosas no les hará ningún bien ni a usted ni a su bebé.

Son muchas las preguntas relacionadas con lo que las mujeres pueden o no pueden hacer durante el embarazo. Pero las respuestas no siempre se obtienen de las fuentes más confiables y, por eso, usted podría preocuparse innecesariamente. Vale la pena escuchar algunas advertencias; pero otras son simples rumores populares sin comprobación científica.

Saber qué es lo que realmente podría ser nocivo para su bebé y qué cosas no son un problema es fundamental para su bienestar mental durante estas 40 semanas.

Necesitará prestar especial atención a unas cuantas cosas durante el embarazo; algunas son más nocivas que otras. Su médico u otro proveedor del cuidado de la salud hablarán con usted acerca de lo que debe evitar por completo, lo que debe reducir drásticamente y lo que debe considerar cuidadosamente durante el embarazo.

Alcohol

¿Debo evitarlo? ¡Sí! Aunque pueda parecer que no hay nada de malo en tomar un vaso de vino durante la cena o un poco de cerveza con amigos, nadie sabe cuál es la «cantidad segura» de alcohol que se puede beber durante el embarazo. El síndrome de alcoholismo fetal es provocado por la ingesta de mucho alcohol durante el embarazo. Realmente se desconoce qué cantidad resulta nociva y qué cantidad es segura. Debido a esta incertidumbre, siempre es conveniente tomar precauciones y no beber nada de alcohol durante el embarazo.

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? El alcohol es una de las causas más comunes de discapacidad física y de problemas intelectuales o de conducta. Para el feto en desarrollo, puede llegar a ser incluso más nocivo que la heroína, la cocaína o la marihuana.

El alcohol se transmite fácilmente al bebé y su cuerpo no puede eliminar el alcohol como lo hace el de la madre. Esto significa que el bebé tiende a acumular concentraciones elevadas de alcohol, que permanecen en su organismo durante períodos de tiempo más extensos que en el cuerpo de la madre. Y la ingesta moderada de alcohol, así como las borracheras periódicas, pueden llegar a dañar el sistema nervioso del bebé que se está desarrollando.

¿Qué puedo hacer al respecto? Si tomó una o dos copas antes de saber que estaba embarazada (algo que les ocurre a muchas mujeres), no se preocupe demasiado. Lo mejor que puede hacer es no volver a tomar alcohol durante el resto del embarazo.

Si es alcohólica o cree que puede tener algún problema con la bebida, hable con su médico. El médico debe saber cuánto alcohol ha consumido, y en qué momento del embarazo, para hacerse una idea de cómo puede haberle afectado al bebé. El médico también podrá indicarle cómo obtener la ayuda que necesita para dejar de beber: por su propio bien y por el bien de su bebé.

Cafeína

¿Debo evitarla y/o reducir la cantidad que consumo? Sí. Es conveniente reducir o eliminar el consumo de cafeína. Los estudios demuestran que el consumo de más de 200 a 300 miligramos de cafeína por día (de 2 a 3 tazas de café, según el tamaño de la porción, del método de preparación y de la marca) puede poner en riesgo un embarazo. Consumir menos de esa cantidad probablemente sea seguro.

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? El consumo elevado de cafeína se ha asociado a un mayor riesgo de aborto espontáneo y, posiblemente, a otras complicaciones del embarazo.

¿Qué puedo hacer al respecto? Si le cuesta mucho dejar el café de golpe, puede comenzar de la siguiente manera:

Reduzca el consumo a una o dos tazas por día.

Reduzca gradualmente la cantidad combinando café descafeinado con café normal.

Finalmente, deje por completo el café normal.

Y recuerde que la cafeína no se encuentra únicamente en el café. El té verde y el té negro, los refrescos de cola y otros tipos de refrescos contienen cafeína. Intente pasar a productos descafeinados (que tal vez tengan un poco de cafeína, pero en cantidades mucho más pequeñas) o alternativas sin cafeína.

Si se está preguntando por el chocolate, que también tiene cafeína, la buena noticia es que puede comer chocolate con moderación. Una taza de café contiene entre 95 y 135 miligramos de cafeína, pero una tableta de chocolate promedio contiene entre 5 y 30 miligramos. Por lo tanto, no hay ningún problema en que consuma cantidades pequeñas de chocolate.

Ciertos alimentos

¿Hay alimentos que debo evitar? Sí. Debe tratar de evitar o limitar su exposición a aquellos alimentos que con mayor probabilidad estén contaminados con bacterias o con metales pesados. Los que debe evitar durante todo el embarazo son los siguientes:

los quesos blandos no pasteurizados (con frecuencia promocionados como «frescos»), como el queso feta, el queso de cabra, el brie, el camembert, el queso azul y el queso fresco propiamente dicho

la leche, los jugos y la cidra de manzana que no estén pasteurizados

los huevos crudos o los alimentos que contienen huevos crudos, lo cual incluye la mousse, el tiramisú, la masa para hacer galletas que no esté totalmente cocida, el helado casero y la salsa César para ensaladas

el pescado crudo o poco cocido (sushi), los mariscos o las carnes crudos o poco cocidos

los patés y otros productos untables derivados de la carne

las carnes procesadas, como los perros calientes, los productos de charcutería (deben estar bien cocidos antes de comerlos)

Asimismo, si bien el pescado y los mariscos pueden ser una parte sumamente saludable de la dieta durante el embarazo (contienen ácidos grasos omega 3 beneficiosos, son una fuente elevada de proteínas y tienen un bajo contenido de grasas saturadas), debe evitar ciertos tipos de pescado debido a su elevado contenido de mercurio, que puede dañar el cerebro del bebé en desarrollo.

Debe evitar los siguientes pescados:

tiburón

pez espada

carito, peto o sierra

blanquillo

filete de atún (puede comer cantidades limitadas de atún enlatado, preferentemente claro)

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? Si bien es importante comer muchos alimentos saludables durante el embarazo, también debe evitar las enfermedades que se transmiten a través de los alimentos, como listeriosis, toxoplasmosis y salmonella, que son provocadas por las bacterias presentes en ciertos alimentos. Estas infecciones pueden poner en riesgo la vida del bebé por nacer y pueden provocar malformaciones congénitas o abortos espontáneos.

¿Qué puedo hacer al respecto? Asegúrese de lavar completamente todas las frutas y verduras, que pueden portar bacterias o estar recubiertas con residuos de pesticidas. Y preste atención a lo que compra o lo que come fuera de casa.

Cuando escoja frutos de mar, coma una variedad de pescados y mariscos, y limite la cantidad a aproximadamente 12 onzas por semana; esto equivale a aproximadamente dos comidas. Los pescados y mariscos de consumo habitual que tienen un bajo contenido de mercurio incluyen los siguientes: atún claro enlatado, bagre, abadejo, salmón y camarones. Pero como el atún blanco o albacore tiene más mercurio que el atún claro en lata, conviene no comer más de 6 onzas (o una comida) de atún blanco por semana.

Es posible que durante el embarazo deba evitar de algunos alimentos que normalmente disfrutaría. ¡Pero simplemente piense en lo deliciosos que le resultarán cuando pueda volver a comerlos!

Limpiar el cajón de excremento del gato

¿Debo evitarlo? ¡Sí! El embarazo es el mejor momento para abstenerse de limpiar la caja de excremento del gato. ¡Pero eso no quiere decir que deba mantenerse alejada de su amada mascota!

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? El excremento presente en las cajas de los gatos puede transmitir una infección denominada toxoplasmosis que puede provocar problemas graves en el feto, incluido el parto prematuro, bajo crecimiento y lesiones graves en la vista y el cerebro. Con frecuencia, las mujeres embarazadas que se infectan no presentan ningún síntoma, pero pueden transmitir la infección al bebé en desarrollo.

¿Qué puedo hacer al respecto? Pídale a otra persona que limpie la caja de excremento del gato y que se asegure de hacerlo de manera regular y con cuidado. Al terminar, esta persona debe lavarse bien las manos.

Medicamentos de venta con y sin receta

¿Debo evitarlos? Algunos debe evitarlos; otros, no. Existen muchos medicamentos que no debe tomar durante el embarazo. Asegúrese de hablar con su médico acerca de qué medicamentos con y sin receta puede y no puede tomar, aun cuando parezca que no provocarán ningún problema.

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? Incluso los medicamentos que puede comprar en tiendas sin necesidad de una receta pueden estar contraindicados durante el embarazo debido a los posibles efectos para el bebé. Algunos medicamentos con receta también pueden provocar lesiones en los bebés que se están desarrollando. (El tipo de daño y el grado de la posible lesión en el feto dependen del tipo de medicamento).

Además, si bien pueden parecer inocuos, las hierbas medicinales y los suplementos no están regulados por la Administración de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos. Esto significa que no es necesario que cumplan con normas de seguridad de ningún tipo y, por lo tanto, podrían ser nocivos para su bebé.

¿Qué puedo hacer al respecto? Para asegurarse de no tomar nada que pueda poner en riesgo a su bebé, hable con su médico acerca de lo siguiente:

cualquier medicamento que esté tomando (tanto con receta como sin receta) y pregúntele cuáles puede seguir tomando durante el embarazo

cualquier preocupación que tenga por los remedios naturales, los suplementos y las vitaminas

Asimismo, informe a todos los proveedores del cuidado de la salud que está embarazada para que lo tengan en cuenta al recomendarle o recetarle medicamentos. Si antes de quedar embarazada le recetaron un medicamento para una enfermedad o una afección que aún padece, el médico puede ayudarla a evaluar los posibles beneficios y riesgos de continuar tomando ese medicamento.

Si se enferma (por ejemplo, con un resfriado) o si tiene síntomas que le provocan molestias o dolor (como un dolor de cabeza o de espalda), hable con su médico acerca de los medicamentos que puede tomar y de otras maneras que pueden ayudarla a sentirse mejor sin necesidad de medicamentos.

Además, si usted está en el tercer trimestre de embarazo y será sometida a una cirugía o procedimiento médico que requiera el uso de anestesia general, hable con el profesional del cuidado de la salud. La Administración de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha emitido una advertencia sobre los posibles efectos en el desarrollo del cerebro del bebé.

Drogas recreativas

¿Debo evitarlas? ¡Sí!

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? Las mujeres embarazadas que usan drogas pueden estar poniendo a sus bebés en riesgo de lo siguiente:

parto prematuro

retraso del crecimiento

deformaciones congénitas

problemas de aprendizaje y conducta

Y sus bebés también podrían nacer siendo adictos a esas drogas.

¿Qué puedo hacer al respecto? Si consumió drogas en algún momento de su embarazo, es importante que se lo diga a su médico. Aun cuando haya dejado de tomarlas, el bebé por nacer podría estar en riesgo de tener problemas de salud. Si aún está consumiendo drogas, hable con su médico para que la ayude a dejarlas. Las clínicas, como Planned Parenthood, también pueden recomendarle proveedores de cuidado de la salud que pueden ayudarla, de manera gratuita o a muy bajo costo, a dejar de consumir y tener un embarazo saludable.

Tabaco

¿Debo evitarlo? ¡Sí! Usted jamás encendería un cigarrillo para colocarlo en la boca de su bebé y animarlo a fumar. Por más que esto parezca ridículo, las mujeres embarazadas que continúan fumando están permitiendo que sus fetos también fumen. La madre fumadora transmite la nicotina, el monóxido de carbono y muchas otras sustancias químicas al bebé en crecimiento.

Del mismo modo, debe alejarse de las personas que están fumando, ya sea que se trate de compañeros de trabajo, familiares o personas en espacios públicos.

¿Cuáles son los riesgos para mi bebé? Los problemas que pueden surgir si una mujer embarazada fuma son los siguientes:

aborto espontáneo o nacimiento de un bebé muerto

parto prematuro

bajo peso al nacer

síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

asma y otros problemas respiratorios

Y los riesgos para el feto por la exposición habitual al humo de segunda mano incluyen bajo peso al nacer y retrasos del crecimiento.

¿Qué puedo hacer al respecto? Si fuma, tener un bebé puede ser el motivo que necesite para abandonar el hábito. Hable con su médico acerca de las opciones para dejar el hábito.

Si pasa tiempo con personas que fuman, pídales amablemente que lo hagan al aire libre y, si usted también se encuentra al aire libre, que lo hagan lejos de usted.