El Real Madrid no pudo completar la Liga de España de la mejor manera, pues cerró la temporada con un empate de 2-2 en su visita frente al Villarreal, previo al duelo de la Gran Final de la Champions League. En dicho compromiso, el timonel del conjunto merengue, Zinedine Zidane, salió al campo con una novedad en su cuadro inicial, ya que en el arco madridista contó con el debut de su hijo Luca Zidane, quien es el tercer portero del equipo.
Los blancos saltaron al campo con la intención de afinar detalles que los preparán para el partido contra el Liverpool, por lo que desde los primeros minutos buscaron la ventaja que les facilitara firmar la victoria en la última jornada de La Liga.
Fue un latigazo de Cristiano Ronaldo al minuto 7 el que hizo vibrar la portería del Villarreal; sin embargo, Andrés Fernández reaccionó de la mejor manera para evitar que su arco cayera tan temprano en el encuentro. Aun así, tan sólo cuatro minutos después llegó Gareth Bale para abrir el marcador, tras una gran jugada en la que se quitó a Bonera para luego rematar desde la frontal y dejar sin oportunidad a Fernández.
En otra oportunidad de Cristiano Ronaldo al 32′, el portugués no dejaría ir de nuevo la anotación, por lo que tras un servicio de Marcelo, se levantó y sacó un cabezazo dentro del área para poner el 0-2 en el marcador, mismo con el que firmó su gol 450 de manera oficial en 437 partidos disputados de carrera.
Para la parte complementaria del encuentro, el conjunto local no quería irse en ceros, por lo que desde los primeros minutos comenzó a presionar a su rival, siendo Soriano al 48′ el que se acercara al primero, tras un disparo desde larga distancia, pero no contaba con gran la actuación de Luca Zidane, quien se estrenó con una soberbia atajada a una mano con la que evitaba la anotación del Villarreal.