El amor a volar es lo que enseñaba Jorge Luis Núñez. Para quienes conocieron al capitán de la aeronave que se accidentó minutos después de haber despegado, su forma de trabajar era admirable.
Hay dos palabras que tienen en mente sobre su persona: admiración y respeto. Con el Capitán Núñez el carismo estaba presente, pero también la exigencia dentro y fuera de una aeronave.
“Era un hombre con un carácter bonito,pero al mismo tiempo imponía un gran respeto. Era exigente (dentro) del avión, todo tenía que ser conforme a nuestras capacitaciones y los manuales de la aerolínea.
“Teníamos que hacer las cosas en equipo y estar coordinados previamente con un speech por parte de él, el comandante , primer oficial, sobrecargo mayor y sobrecargos”, narró, una compañera de él, Ruth Morales.
El capitán Núñez tuvo una entrega durante el desarrollo de su carrera, estuvo en aerolíneas como en Aviacsa, como comandante del B737-200 y como después como primer oficial del B727-200.
En datos de su perfil de Facebook, el capitán Jorge Luis Núñez, señaló que parte de sus estudios los realizó en la Universidad Autónoma Metropolitana.