En medio de la polémica, por la sustitución del Hospital Central, ante las fuertes críticas de reconocidos galenos, quienes aseguran que en lugar de ampliarlo y mejorarlo se reducirán sus espacios y hasta les quitarán consultorios, y envuelto en posibles casos de corrupción por la compra de medicamentos oncológico a una empresa “fantasma”, iniciaron la semana pasada los trabajos preliminares de la obra, cuya primera etapa, la primera torres, estará concluida en un año.
Doctores entrevistados por El Heraldo, coincidieron en señalar que se vive un clima difícil en el Hospital por el desmedido propósito de iniciar una remodelación que solo va a dejar utilidades a unos cuantos funcionarios, entre ellos a Francisco Alcocer Gouyonnet Director General del Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto».
A lo anterior se suma la denuncia realizada por la organización civil, Ciudadanos Observando, quien detectó cinco contratos de compra de medicamentos oncológicos a la empresa Comercializadora Ismalog SA de CV, por un monto de un millón 400 mil pesos, en noviembre y diciembre del 2016.
Cabe destacar que Ismalog es una de las empresas “fantasmas” que les facturaba a diputados locales, cuyo domicilio físico se ubica en el Fraccionamiento Quintas de la Hacienda, la cual no está certificada por la Coepris para vender medicamento, además de que en los contratos nunca se especifica que tipo de medicamente contra el cáncer estaban vendiendo.
En las entrevistas realizadas con doctores del Hospital Central, se indicó que al parecer las compras se hicieron a través de Marco Vinicio Gonzales Rubio, coordinador del Seguro Popular en el Hospital Central, hermano de Roberto González Rubio, director de Gobernación y acusado en años pasados, cuando ocupó del mismo cargo, de presionar a los dueños de antros principalmente de la capital y Soledad, para dejar que operaran sus negocios.
En otra grave anomalía, que dejó pasar el director del nosocomio, Francisco Alcocer Gouyonnet, las compras se realizaron sin la aprobación de Emilio Gámez Ugalde, coordinador del Grupo Médico Centro Regional de Enfermedades Oncológicas (CREO), quien de hecho ha protestado por esta situación sin que le hagan caso.
A lo anterior se suma la purga que ha venido realizando, desde principios del año Alcocer Gouyonnet, de varios reconocidos doctores, entre ellos Jorge Martínez Bañuelos, quien, contra sus deseos, fue “jubilado” el pasado mes de febrero.
Mientras tanto, el Gobierno del Estado inició el pasado 13 de marzo los trabajos preliminares, que se concluirán el 23 de mayo, y desde el 30 de abril comenzaron con los trazos para la cimentación de la primera de las dos torres, la cual deberá concluirse a más tardar en un año, y toda la sustitución en abril del 2021.
MÁS IRREGULARIDADES EN EL NOSOCOMIO
Los trabajos para la sustitución del Hospital Central »Dr. Ignacio Morones Prieto», iniciaron con la demolición de siete quirófanos que habían sigo inaugurados en septiembre del 2015, por el ex gobernador Fernando Toranzo Fernández, quien invirtió 30 millones de pesos en su construcción.
Cabe destacar que a dos años y seis meses de la inauguración de los quirófanos, estos nunca fueron utilizados porque de acuerdo al propio personal no funcionaron y por eso fueron los primeros que demolió la empresa “Ingeniería y Control de Proyectos S.A. de C.V”, quien fue la que gano la licitación.
El monto del contrato asignado a la empresa constructora es de 643 millones 128 mil 888 pesos, más IVA, y el plazo establecido para la ejecución de los trabajos será de 900 días, por lo que se está hablando de casi tres años de trabajos de construcción.