Anticonceptivos hormonales y fertilidad

Durante los más de 50  años que algunos  anticonceptivos hormonales, como la píldora, llevan vendiéndose, han sido mucho los mitos y teorías erróneas que se han sucedido en torno a ellos.Que sólo puede tomarse hasta los 35 años, que engorda, que provoca cáncer… son algunas de las afirmaciones más comunes que se han hecho sobre la píldora, pero si de verdad hay alguna que realmente preocupa a las mujeres es que influye en la fertilidad. Por un lado se habla de que puede producir problemas de esterilidad; por otro, que es la causante de un mayor riesgo de embarazos múltiples.

Como pasos intermedios entre dos ideas tan contrarias, surgen algunas dudas, como si es necesario esperar cierto tiempo después de dejar de tomarlas para quedarse embarazada. Ante estos interrogantes sobre anticonceptivos y fertilidad, los expertos son claros: la píldora y otros métodos anticonceptivos hormonales como el anillo vaginal, el parche, el implante subdérmico o el DIU homonal no producen problemas de fertilidad. Así lo explica la ginecóloga y presidenta de la Fundación Española de Contracepción (FEC), Esther de la Viuda: “La relación entre métodos anticonceptivos y problemas de infertilidad o mayor facilidad para quedarse embarazada o tener embarazos múltiples es un mito, no tiene base científica. Tras utilizar cualquiera de estos métodos anticonceptivos, la mujer puede recuperar su fertilidad inmediatamente igual que si no los hubiera usado nunca”.

Por tanto, no es preciso esperar un tiempo si se están tomando anticonceptivos y se pretende tener hijos. Aunque, en estos casos, esta profesional aconseja comenzar a consumir suplementos con ácido fólico cuanto antes, a ser posible tres meses antes de suspender la medicación, para así tener una reserva suficiente de esta vitamina que ayuda a prevenir los defectos del tubo neural en el bebé.

Se trata de una precaución que deben tomar, pero no está relacionada con ningún problema de fertilidad.De la Viuda puntualiza que el único método anticonceptivo con el que hay un retraso, de entre 9 y 12 meses, en recuperar la fertilidad es el inyectable de gestágeno que se pone cada tres meses. Esto se debe a que su elevada dosis hormonal produce una mayor inhibición de la hipófisis, que es la glándula encargada de regular la función ovárica, y tarda más tiempo en recuperarse.Los anticonceptivos hormonales (píldora, DIU hormonal, parche y anillo vaginal) que se comercializan actualmente previenen el embarazo porque actúan inhibiendo la ovulación y modificando la densidad del moco cervical, que se convierte en más espeso, lo que dificulta el acceso del espermatozoide.

Pero una vez suspendido el tratamiento, inmediatamente se recupera la función ovárica y el moco cervical vuelve a su densidad inicial.La excepción dentro de estos anticonceptivos hormonales es el inyectable trimestral, cuyo uso hace que el retorno de la fertilidad tras dejar de tomarlo se retrase algunos meses, lo que no significa que disminuya las posibilidades de tener hijos.Existen dos tipos de anticonceptivos hormonales inyectables: el inyectable mensual y el inyectable trimestral.

El inyectable mensual consiste en un anticonceptivo combinado, es decir contiene estrógenos y gestágenos, y su acción es similar a la de la píldora. Sin embargo, el inyectable trimestral, que se administra en forma de inyección –normalmente en el brazo o en la nalga–, contiene una única hormona (gestágeno) y debido a su alta dosis hormonal consigue proteger frente al embarazo durante tres meses.

Se trata de un método seguro y muy eficaz, pero, al igual que ocurre con los otros métodos hormonales, se requiere el consejo de un médico que es quién valorará la conveniencia o no de su utilización.Correcta aplicación de los anticonceptivos hormonales inyectables: Asimismo, para alcanzar su total eficacia, que puede ser del 99 %, es necesario que su aplicación se haga de manera correcta:La primera inyección se aplicará entre el primer y quinto día después del inicio del periodo menstrual.Las siguientes inyecciones se pondrán cada 90 días. Si pasaran más de tres días desde la fecha indicada será necesario utilizar preservativo hasta la siguiente menstruación. Principales problemas de fertilidadLos expertos coinciden en que, actualmente, el principal problema de fertilidad en las parejas está relacionado con el retraso en la edad de procreación y no con los efectos sobre la fertilidad de la utilización de métodos anticonceptivos, que como hemos visto son un mito. La situación social, laboral y, ahora también económica, está provocando que cada vez se posponga más la maternidad y, como consecuencia, aumenten las dificultades para lograr un embarazo. Y es que existe un desfase entre la edad ideal a la que la mujer considera que debe tener niños y la edad biólogica ideal a la que debería tenerlos.

 La Dra. Esther de la Viuda asegura que la fertilidad femenina disminuye espontáneamente a partir de los 35 años, porque la reserva folicular y la calidad de los óvulos comienzan a mermar. De hecho, se estima que la probabilidad de que una mujer de 35 años se quede embarazada es de aproximadamente la mitad que cuando tiene 20. Y, a partir de los 40 años, la posibilidad se reduce al 10%.Esta situación genera un aumento de los tratamientos de fertilidad con el coste económico, social y psicológico que suponen. Asimismo, “esa edad más tardía de la maternidad va a traer un futuro en el que padres jubilados van a tener hijos que todavía no han salido al mundo laboral”, concreta De la Viuda.