Hamilton vive una victoria cargada de mucha fortuna

La fortuna iluminó el camino de Lewis Hamilton de regreso a la cima del campeonato de pilotos de Fórmula Uno, con un triunfo ayer en el Gran Premio de Azerbaiyán.

Con Sebastian Vettel y Ferrari evidentemente más veloces que Hamilton y su Mercedes, se requirió de un choque, un fallido intento de rebase y un pinchazo para encaminar al británico hacia la cima en Bakú.

Sebastian Vettel estuvo al frente durante gran parte de la carrera, pero se ubicaba segundo detrás del compañero de Hamilton en Mercedes, Valterri Bottas, cuando un choque entre los dos autos de Red Bull provocó la presencia del auto de seguridad.

En el reinicio, Vettel fue en busca de la punta, pero no pudo mantener el control de su vehículo al salir de la siguiente curva y se rezagó. Poco después, Bottas sufrió un pinchazo en el neumático posterior derecho, lo que puso fin a su actuación y catapultó a Hamilton al liderato.

“Hoy (ayer) fue un día de emociones mixtas”, dijo Hamilton, quien llegó tarde a las celebraciones en el podio por ir a charlar con Bottas, quien “mereció” el triunfo. “Nunca lo hubiera podido rebasar si no hubiera sufrido ese pinchazo”, añadió el británico.

A pesar de asumir el liderato en el campeonato por primera vez en la temporada, donde aventaja por cuatro puntos a Vettel, Hamilton dijo que el triunfo no significa un punto clave en la contienda con el alemán y Ferrari.

“Creo que Ferrari aún tiene la ventaja. Este año, ellos han sido mejor que nosotros la mayoría del tiempo”.

Kimi Raikkonen, de la escudería italiana, terminó en el segundo sitio.